Mientras líderes de todo el mundo se encuentran en París este sábado 7 de diciembre para la reapertura de Notre-Dame de París, el Papa ha optado por no realizar el viaje. Una decisión que suscita interrogantes, ya que este acontecimiento tan simbólico se retransmite en todo el mundo.
Después de cinco años de obras, la catedral de Notre-Dame de París finalmente vuelve a abrir sus puertas. Para esta ocasión están previstas ceremonias excepcionales retransmitidas en todo el mundo. Se esperan en París unos cincuenta jefes de Estado. Sólo un ausente notable: el Papa Francisco.
Según varias fuentes clericales, al no gustarle viajar a las grandes ciudades y querer “dejarle el protagonismo” a la catedral, el Papa prefirió quedarse en Roma. Sin embargo, la próxima semana viajará a Córcega.
“Razones políticas
Según el presidente de la conferencia episcopal de Francia, monseñor Éric de Moulins-Beaufort, “la estrella de la reapertura de Notre-Dame de París es Notre-Dame de Paris” y el Papa Francisco no quiso “desviar la mirada hacia él en esta ocasión. Según el obispo, el Papa también quiso dar prioridad a la “verdadera celebración de la Iglesia católica”, mientras que muchos han criticado a Emmanuel Macron por la politización de esta reapertura.
Además, el soberano pontífice no es partidario de las grandes ciudades urbanizadas. El jefe de la Iglesia católica, de origen argentino, siempre ha preferido las islas periféricas, sobre todo las del Mediterráneo, donde el culto es más popular. Por ejemplo, viajó a Lesbos en Grecia o a Lampedusa en Italia, cada vez para denunciar las tragedias relacionadas con los flujos migratorios.
El Papa siempre ha evitado París
Durante sus dos visitas a Francia, a Estrasburgo en 2014 y a Marsella en 2023, optó siempre por no ir a París y rechazó las visitas oficiales. Su llegada a Córcega, a Ajaccio, el 15 de diciembre, cumple todos los requisitos: una isla mediterránea en la periferia de las metrópolis, lejos de las cámaras, famosa por su “piedad popular”.
El soberano pontífice clausurará una conferencia sobre la religiosidad popular en el Mediterráneo organizada en el centro de convenciones y luego celebrará una misa.
¿Por qué eligió Córcega en lugar de París? Según el obispo de Ajaccio, el cardenal Bustillo: “Córcega está al lado de Roma. Estamos a 300 kilómetros de distancia. Entonces eligió una isla hermosa que no está lejos de Roma. Va a ser una propuesta de celebración muy sencilla y muy tranquila”.
“No hay problema con Francia”
Por último, cabe recordar que el Papa está invitado a todas las diócesis del mundo (entre 2.000 y 3.000) y que no puede ir a todas partes. El Papa Francisco, por ejemplo, todavía no ha estado en Lourdes, uno de los primeros lugares de peregrinación católica en el mundo, después de Roma.
Según varias fuentes clericales, el Papa “no tiene ningún problema con Francia”. Incluso piensa que la Iglesia de Francia es una Iglesia creativa y reconoce su valentía al haber convocado e iniciado en particular el informe Sauvé sobre los abusos sexuales en la Iglesia.