La sanción es dura: tres meses de cierre para estos establecimientos que no han respetado la ley, a pesar de las advertencias previas.
¿De qué se les acusa exactamente? Contaminación acústica que perturba la tranquilidad de los residentes locales, incumplimiento de los horarios de cierre, pero también “comportamientos inadecuados”, en palabras de las autoridades. En definitiva, actuaciones que empañan la reputación de la ciudad ocre y perjudican su atractivo turístico.
Leer: Hoteles marroquíes bajo vigilancia
Antes de tomar esta decisión radical, comisiones mixtas, formadas por autoridades locales, representantes del municipio y de la wilaya, inspeccionaron los establecimientos. Está claro que algunos propietarios han hecho oídos sordos a las solicitudes de cumplimiento.
Farid Chourak decidió tomar medidas enérgicas. Además del cierre temporal, obligó a los propietarios a pagar los salarios de los empleados durante estos tres meses. Y el Wali advierte: en caso de reincidencia, a los infractores les espera el cierre definitivo y el proceso judicial.
Esta decisión se produce cuando Marruecos será sede de eventos internacionales, como la Copa Africana de Naciones y la Copa del Mundo en 2030. Otras ciudades que albergan competiciones también podrían ser objeto de sanciones.
Morocco