En Arabia Saudita se celebra una COP dedicada a la desertificación, la sequía y la degradación de la tierra. Ante el cambio climático, la contaminación, la deforestación y la agricultura intensiva, estos problemas se agravan en todo el mundo, pero también en Francia.
Después de la COP de la biodiversidad y luego de la COP del clima, actualmente se celebra en Arabia Saudita hasta el 13 de diciembre la COP16, una conferencia de las Naciones Unidas sobre la desertificación y la degradación de la tierra.
Desde Francia, cuando hablamos de desierto, las preocupaciones pueden parecer lejanas. Sin embargo, el segundo día de esta conferencia, Francia se declaró “parte afectada” por la desertificación, la degradación de las tierras y la sequía.
A través de la voz del Secretario de Estado encargado de la Francofonía y de las asociaciones internacionales, Thani Mohamed-Soilihi, se unió a los otros 169 Estados que figuran en esta lista.
“La desertificación y los episodios de sequía avanzan, ya sea en la región mediterránea o en territorios de ultramar, como Mayotte, de donde soy”, afirmó, informa AEF.
“Reafirmar” un compromiso internacional
Países del Mediterráneo como España, Italia, Turquía y Grecia ya se encontraban oficialmente entre los países afectados por la desertificación y la sequía. Este no es todavía el caso de Francia, “por razones políticas más que científicas”, afirmó a Les Échos un miembro de la delegación francesa presente en Riad.
Esta decisión es “un paso más para tener más en cuenta esta realidad” en Francia, explicó Thani Mohamed Soilihi.
“Declararse afectado es enviar un mensaje de solidaridad a los países más vulnerables y reafirmar a nivel internacional nuestro compromiso de lucha contra la desertificación”, añadió.
“La desertificación se refiere a la degradación de la tierra en zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas como resultado de diversos factores, incluidas las variaciones climáticas y las actividades humanas”, dice la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación. En Riad, el tema también incluye la degradación de las propiedades del suelo, en términos de fertilidad, biodiversidad y capacidad de absorber carbono.
Estos fenómenos de desertificación y sequía se ven acelerados por el cambio climático vinculado a actividades humanas como las emisiones de gases de efecto invernadero, la deforestación o la contaminación.
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1% del territorio francés afectado
¿Por qué Francia se declara país afectado por esta situación? Según el comité científico francés sobre la desertificación, actualmente el 1% del territorio metropolitano está afectado. Se trata de la ribera mediterránea, en particular los Pirineos Orientales y Córcega del Sur, así como la Isla de la Reunión, Guadalupe y Mayotte.
Según esta organización científica, existe el riesgo de que esta trayectoria sea ahora irreversible.
Como recuerda Les Échos, según los datos del IPCC, la región Provenza-Alpes-Costa Azul está experimentando un descenso muy significativo de las precipitaciones acumuladas desde 1960, sobre todo en verano (-45%), pero también en invierno (-30%). ).
El IPCC estima que episodios como la sequía de 2022 en Francia, que afectó a casi un tercio del territorio, deberían convertirse en la norma a finales de siglo. En 2022, Francia experimentó un déficit de precipitaciones del 25% con respecto a la media del período 1991-2020.
Un informe cada cuatro años
Una declaración ante la ONU es “también una oportunidad para subrayar que este fenómeno afecta a todos los países y que debemos avanzar juntos para ofrecer soluciones concretas y rápidas”, subrayó Thani Mohamed-Soilihi.
Esta decisión también tiene implicaciones concretas e impone nuevas obligaciones a Francia. Cada cuatro años, los países incluidos en la lista de países afectados por la desertificación y la sequía deben informar sobre la situación en los territorios identificados.
Esto se hace en función de varios criterios definidos por la Convención: el índice de aridez del suelo, su productividad primaria o incluso las reservas de carbono contenidas en el suelo. Supone también presentar planes de acción, adaptación y mitigación para afrontar estos problemas y fortalecer la resiliencia de los territorios.
Tres de cada cuatro personas amenazadas por la sequía en el mundo
La COP16 se inauguró el lunes en Arabia Saudita después de que los expertos dieran la alarma sobre las graves consecuencias de la deforestación y la agricultura intensiva para el planeta.
Se espera que las sequías, alimentadas por el cambio climático y la gestión insostenible de los recursos hídricos y terrestres, afecten al 75% de la población mundial en 2050, según un informe de la ONU.
“Los efectos de la sequía son generalmente menos visibles y atraen menos atención que los acontecimientos repentinos, como inundaciones y terremotos”, afirmó el presidente de la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación.
El informe ilustra cómo estas soluciones basadas en la naturaleza, como la “reforestación” o la “gestión del pastoreo”, pueden reducir las pérdidas y aumentar los ingresos agrícolas al tiempo que proporcionan beneficios climáticos y ambientales. Las sequías cuestan casi 300 mil millones de euros al año en todo el mundo