Incluso antes del inicio de la competición, el deportista Steven van de Velde, jugador holandés de voleibol playa seleccionado para competir por el título de campeón olímpico en París, se encuentra en el centro de un gran escándalo. De hecho, la selección del deportista provocó una verdadera indignación, debido a sus antecedentes penales.
Steven van de Velde, de 29 años, fue condenado en 2016 a cuatro años de prisión por violar a una menor, pero fue liberado en 2017. En virtud de un tratado entre los Países Bajos y el Reino Unido, fue extraditado a su país de origen para cumplir su condena, que se adaptó a la legislación holandesa. Hasta 2023, en los Países Bajos, la violación, para ser juzgada como tal, tenía que implicar “fuerza física, amenaza o coerción”, como explica Amnistía Internacional.
La víctima tenía 12 años en el momento del incidente, el deportista 19 años. En 2014, Steven van de Velde viajó al Reino Unido para encontrarse con la joven que había conocido en Facebook. El holandés había violado a la víctima en su casa, tras darle alcohol, aprovechando la ausencia de su madre. La joven quedó traumatizada por la violación que sufrió: durante el juicio se dijo que se autolesionó y sufrió una sobredosis después del ataque.
“Está claro que este es el final de su carrera para él”
Tras su liberación, Steven van de Velde defendió sus acciones, diciendo que no era “un monstruo sexual” por violar a la niña, como informó The Australian: “Quiero corregir todas las tonterías que se escribieron sobre mí cuando estuve encerrado ( …) No leí nada de eso, voluntariamente, pero entiendo que fue muy malo, que me etiquetaron como un monstruo sexual, como un pedófilo (…) Cosa que no lo soy, realmente no. Todos pueden tener una opinión sobre mí, pero es justo que también conozcan mi versión de los hechos.
Durante la sentencia, su abogado habría dicho: “Perdió una brillante carrera deportiva y fue tachado de violador. Está claro que este es el final de su carrera”, dijo la BBC en 2016.
“Conocemos la historia de Steven”.
Sin embargo, la Asociación Holandesa de Voleibol le permitió reanudar su carrera como jugador. Por lo tanto, Van de Velde volvió a participar en competiciones internacionales en 2018 y, de hecho, fue seleccionado para los Juegos Olímpicos de París; la Asociación Holandesa de Voleibol y los organizadores olímpicos holandeses mantuvieron su decisión a pesar de la polémica.
“Conocemos la historia de Steven”, dijo el director general Michel Everaert en un comunicado en el sitio web de la federación. “Hablamos extensamente con el Comité Olímpico Nacional, la FIVB y el propio Stevan van de Velde antes de que regresara al deporte”. Los expertos habrían considerado muy bajo el riesgo de reincidencia del jugador. Ante esta elección, surgió una petición para “prohibir a un violador de niños condenado participar en concursos”.
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