Mohamed El Kabir y Ali Merri han abierto su nuevo restaurante de brunch Rose Iris, en la avenida de Belfort en Perpiñán.
Aquí, el antiguo restaurante vietnamita ha dado paso a un restaurante colorido y con una decoración muy particular. Flores en el techo y en las paredes, una cabina telefónica, un columpio, una pantera rosa y luces de neón se entrelazan en el nuevo restaurante de los dos socios.
“Hicimos todo a mano, hicimos las mesas, pegamos las flores una por una, Ali se encargó él mismo de hacer las luces de neón. No volvimos a casa durante el trabajo”. explica Mohamed. Una decoración que llama la atención de los clientes “es instagrameable”, confirma Marie, una clienta ya habitual. Rose Iris es el primer restaurante de Perpignan que ofrece este tipo de decoración, un tipo de establecimiento popular en Inglaterra y en la región parisina.
Un menú bien surtido
El restaurante ofrece una variada selección de platos para el almuerzo. También se ofrece un menú dulce, con tartas trompe l’oeil, croissants con coulis de pistacho y cócteles sin alcohol. “Probamos platos y vemos si les gustan, seguimos todos los consejos de amigos, familiares y obviamente de los clientes”. dice el cocinero.
Al llegar a Francia hace cinco años, Mohamed explica su camino hasta convertirse en chef: “No tengo formación como cocinera, pero eso no me impide serlo. Tengo curiosidad y es una pasión, todo lo aprendí por mi cuenta gracias a mis viajes y a Internet también. Todo es accesible y si podemos, eso es todo”, él especifica.