Un policía de 27 años fuera de servicio fue acusado de “asesinato” y puesto en prisión preventiva después de matar a tiros a un hombre que había entrado en el garaje de su abuela en Bobigny (Seine-Saint-Denis).
El sábado por la mañana, alrededor de las 6:30 horas, la abuela del funcionario, adscrita a la Dirección de Orden Público y Tráfico (DOPC), llamó a su nieto porque escuchó ruidos en su garaje. El policía, fuera de servicio, acudió al lugar y descubrió a un hombre que evidentemente llevaba varios días okupado allí.
Según los primeros elementos de la investigación, el sospechoso, de nacionalidad argelina y en situación irregular en territorio francés, amenazó al policía “con un objeto”, lo que provocó su respuesta.
Se realizaron siete disparos. El sospechoso sostenía una pistola de masilla, una herramienta de bricolaje, en el momento del tiroteo. Las pruebas de drogas mostraron que el policía no había consumido alcohol ni drogas en el momento de la tragedia.
El sospechoso recibió seis disparos y murió en el lugar.
El policía fue puesto primero bajo custodia policial, luego acusado de “asesinato” este lunes antes de ser puesto en prisión preventiva por un juez de libertades y detenciones (JLD).
Se ha abierto una investigación judicial y continúan las investigaciones para determinar las circunstancias exactas de la tragedia. El debate sobre la autodefensa y la proporcionalidad de la respuesta está en el centro de este asunto.
