Elena es ejecutiva del sector farmacéutico. Pascal, por su parte, es piloto de aviación comercial. Proviene del Brabante Valón. En la década de 2010, la pareja residió en Suiza, en Ginebra, donde se conocieron y vivieron durante varios años, y donde nació Marie Elisabeth en 2014. Una mañana de diciembre de 2016, Elena se fue con el niño. Pascal Driess pasó diez meses intentando localizarlos. Elena, sin su consentimiento, había llevado a María Isabel a Rusia. El pequeño tenía entonces 2 años y medio. La situación permitió al belga irse a Rusia por un tiempo. Pascal fue allí dos o tres veces, la última en mayo de 2018. Luego Elena ya no quiso. Ahora sólo permitía contactos por Skype. Al final, Pascal sólo podía hablar con su hija en los cumpleaños. El 4 de junio de 2020 fue la última vez. Marie iba a cumplir seis años.
Al año siguiente, Pascal no pudo llamar. Luego vino la guerra en Ucrania y todo quedó cortado. En definitiva, Pascal Driess no ve a su hija “en la vida real” desde 2018 –desde hace exactamente 2.222 días– y no la ve en fotos ni habla con ella por Skype desde hace cuatro años. Se convirtió en la pelea de su vida.
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“800 niños”
En esta pelea, el belga se dio cuenta de que no era el único. Hay varios cientos de ellos en Europa. Y fue así como decidió crear una fundación a la que naturalmente puso el nombre de su hija, Fundación Marie Elisabeth International Child. La sede está ubicada en Bruselas, en el barrio europeo. Si bien cada situación es diferente, Pascal estima que el número de niños occidentales que se encontrarían en una situación comparable sería “alrededor de 800”. “Entre ellos se encuentran padres que logran mantener el contacto en Rusia. En mi caso, simplemente no ha habido ninguno desde hace años”..
Pascal Driess nunca ha sido ni será partidario del camino difícil. Trabajó continuamente para tender puentes con su ex esposa y sus suegros. Había observado que Elena tiene 25 direcciones de correo electrónico: desde que ella lo dejó, se ha esforzado en enviar periódicamente mensajes “suaves, respetuosos y reconciliadores” a las 25 direcciones, guiado por los intereses de Marie Elisabeth.
Al inicio del curso escolar del año pasado, Pascal volvió a escribir: “Querida Elena, espero que este mensaje os encuentre a todos con buena salud. Sobre todo quiero asegurarles que mi prioridad es el bienestar de nuestra hija. Aunque hemos pasado por momentos difíciles y la comunicación se ha vuelto complicada, me gustaría expresar mi deseo de colaborar para que Marie pueda florecer plenamente.”.
En Rusia, Elena no respondió. Así, Pascal Driess diseñó un atrevido proyecto que encargó a personas de confianza realizar en el mayor secreto en Rusia, en San Petersburgo.
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Sesenta segundos
Aquí es donde Marie Elisabeth vive, crece y va a la escuela, hoy está seguro. La operación tenía como objetivo encontrar el rastro: misión exitosa. El equipo encontró a Marie Elisabeth. Pudo conocerla e incluso hablar con ella unos instantes el 4 de junio, cuando cumplía 10 años.
Marie parece gozar de buena salud. En este sentido, su padre se siente tranquilo.
Pascal Driess insistió: “El objetivo no era en absoluto agresivo. Queríamos hacerle regalos y entregarle un mensaje de sus abuelos. Tiene abuelos en Bélgica que sufren por no volver a verla. El tercer objetivo era intentar comprender sus necesidades actuales. El cuarto, enviar un mensaje de mediación a su madre. Intento, contra todo pronóstico, acercarme. Sólo pienso en la felicidad de nuestra hija. A pesar de la situación internacional, debemos encontrar una manera de avanzar”.
La operación era de alto riesgo. Había sido preparado en el mayor secreto. El equipo trajo fotos de Rusia que su padre descubrió con la intensa emoción que podemos imaginar: no tenía más fotos de Marie Elisabeth desde 2020. ¡Cuánto ha crecido Marie en cuatro años! El contacto se produjo en la calle, cerca del establecimiento donde asiste a la escuela. Duró menos de un minuto. Todo transcurrió sin incidentes.
Obviamente Elena estaba muy sorprendida por tal audacia. Por su parte, Marie Elisabeth reaccionó poco, no sin cuestionar a su padre. “Físicamente mi hija parece estar bien. Es su mente lo que me pregunto”.
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Un título de artículo desastroso
Llevamos varios meses siguiendo la lucha de Pascal Driess. El artículo anterior (DH del 23 de febrero de 2023) llevaba por título: “Están desnazificando a mi hija”.
Pascal quiso reaccionar, este título “no refleja ni mis palabras ni mis pensamientos. El efecto fue desastroso, ya que el artículo fue traducido por The Brussel Times y The Moscow Times: ““Los rusos intentan desnazificar a mi hija de 8 años”, afirma un padre belga”.
En esta lucha que continúa con otros padres en Europa, Pascal Driess precisa que la Fundación Marie Elisabeth que creó es “profundamente apolítico. Defendemos a los niños europeos tanto como a los niños rusos. Para nosotros es obvio que todo niño tiene derecho a tener ambos padres”. Pascal tiene otros planes. Su determinación y entusiasmo inspiran respeto. No tiene ninguna intención de darse por vencido en absoluto.
* Para contactar con la Fundación Internacional Marie Elisabeth sobre Sustracción de Menores: [email protected]
