Después de varios días de temperaturas moderadas, Marruecos se prepara para afrontar una intensa ola de calor. Según los últimos pronósticos de la Dirección de Meteorología Nacional (DMN), las temperaturas aumentarán paulatinamente en todo el país, marcando el inicio de una ola de calor que bien podría batir récords.
Los últimos días se han caracterizado por temperaturas relativamente suaves, a pesar del inicio del verano, una estación marcada habitualmente por un calor sofocante. Las temperaturas no superaron los 30 grados centígrados, lo cual es inusual en esta época del año. Sin embargo, esta pausa durará poco, ya que las previsiones prevén un aumento importante de las temperaturas a partir de mañana.
El regreso del calor del verano
A partir de mañana martes, la situación meteorológica estará marcada por un intenso calor en el sureste del país y en el interior de las provincias del sur. También se esperan altas temperaturas en las llanuras orientales y del interior. Al mismo tiempo, se formarán nubes bajas acompañadas de nieblas matutinas y nocturnas sobre las llanuras atlánticas norte y central, así como en la costa mediterránea.
Se pronostican ráfagas de viento moderadamente fuertes en las provincias del sur y en las costas centrales, mientras que las temperaturas diurnas serán en general altas. Las temperaturas mínimas variarán de 20 a 27 grados en el sureste y este y sur de las provincias saharianas, y de 13 a 15 grados en el Atlas y Rif, con valores oscilando entre 15 y 20 grados en el resto del país. .
El tiempo verá un aumento continuo de las temperaturas a partir del miércoles y durante el resto de la semana. El clima será relativamente caluroso en las llanuras del interior, el este, el sureste y las provincias del interior del sur. En algunas zonas de las llanuras norte y central y en la costa mediterránea aparecerán nubes bajas y nieblas nocturnas y matinales.
Semana bajo el signo de la ola de calor
Los episodios de olas de calor pueden tener consecuencias importantes para la salud pública, la agricultura y los recursos hídricos. Según los especialistas, es crucial que las poblaciones de las regiones afectadas tomen las precauciones adecuadas: hidratarse regularmente, evitar actividades físicas intensas durante las horas más calurosas del día y garantizar la protección de las personas vulnerables, como niños y ancianos.
El clima entre primavera y verano es siempre inestable. En junio del año pasado se registraron temperaturas récord, mientras que este junio se registró un calor moderado. El Alto Azores desempeña un papel crucial a la hora de influir en las corrientes húmedas que llegan desde el norte hacia las regiones interiores y centrales, mientras que las provincias del sur se ven afectadas a menudo por masas de aire cálido procedentes del Sahara, según los expertos climáticos nacionales. Esta variabilidad climática es una manifestación típica de las fluctuaciones climáticas actuales.
El aumento de las temperaturas en los meses anteriores se debió al aumento de la temperatura del mar, favoreciendo la evaporación. Hoy vivimos un período inverso, propio de las fases del fenómeno de El Niño, todas influenciadas por el anticiclón de las Azores que regula el paso de masas de aire frío o cálido.
Perspectivas del verano en Marruecos
Contrariamente a las previsiones que apuntan a un verano más fresco, aparentemente esta temporada estival será comparable a las anteriores, con períodos de intenso calor debido a los efectos tangibles del cambio climático. Es fundamental permanecer alerta y prepararse para condiciones climáticas extremas.
En definitiva, Marruecos se prepara para afrontar un período de ola de calor que promete ser intenso. Se necesitará vigilancia y precaución para superar este difícil período de forma segura. Autoridades y ciudadanía deben trabajar juntos para minimizar los impactos de esta ola de calor en la salud pública y el medio ambiente.
