El sábado 7 de diciembre de 2024, con motivo de la reapertura al público de la catedral de Notre-Dame de París, un poco de aire vendômois respirará en la nave. No el famoso carillón de Vendôme, sino el talento mundialmente famoso del maestro orfebre Goudji. Obras antiguas pero también nuevas creaciones del artista que vive en Vendômois desde hace casi treinta años encontrarán o recuperarán su lugar en el corazón de la catedral, después de más de cinco años de colosal trabajo para borrar las cicatrices del incendio del 15 de abril. 2019.
Una cruz de oro, plata y piedras preciosas.
La nueva obra de Goudji, creada especialmente para la reactivación de la catedral, es una cruz procesional. Pocos meses después del incendio, Nicolas Perruchot, entonces presidente del consejo departamental, inició la movilización de los artistas de Vendôme. Sus obras fueron vendidas durante una subasta excepcional en Chambord bajo los martillos de los subastadores de Rouillac. El resultado de esta venta ascendió a unos 22.000 euros, suma que el consejo departamental duplicó para permitir la compra de los materiales necesarios para esta nueva creación de Goudji.
Como voluntario, el artista trabajó durante mucho tiempo en el diseño intelectual y simbólico, y luego en la fabricación. La plata martillada, las piedras incrustadas, los elementos ensamblados…
La cruz procesional de plata de Notre-Dame representa a Cristo Rey. Tiene una altura de 1,56 m y un peso de 5,6 kg (incluidos 3,5 kg de plata), y está formado por diferentes piedras duras (cuarzo rosa, sodalita, jaspe, cristal con inclusiones de turmalina, lapislázuli, aventurina, cornalina, piedras de la Jerusalén celestial) y una corona de oro. Esta cruz corona un poste de haya que se apoya en una base tallada en piedra de Pontijou.
La regla de oro del arte es que la obra no se puede ver. Lo que salta a la vista es el impulso espiritual, el resplandor simbólico de todos los colores de estas piedras duras, tan difíciles de domar. “ Lo que importa es la emoción, la belleza de lo que trasciende. ».
Se suma a otras piezas firmadas por el artista.
Ya en 1985, Goudji creó una pila bautismal, un candelabro de Pascua y un aguamanil para Notre-Dame. En 2007, con motivo de la visita de Benedicto XVI, hizo cameos de los diez últimos Papas, desde León XIII hasta Benedicto XVI con motivo de los 120mi aniversario de la colección de 255 retratos del siglo XIXmi siglo.
Son como los anteriores, finamente tallados sobre concha, y su marco es de plata. Y, al año siguiente, fueron una patena y una vinagrera las que el orfebre martilló para la catedral. Estas obras, milagrosamente preservadas del incendio, fueron almacenadas en el sótano del Louvre a la espera de su regreso a Notre-Dame.