Su madre también fue condenada por ocultación de bienes.
Más de 200 paquetes desaparecieron. Esto es lo que alertó a La Poste. El pasado mes de enero, la empresa constató un aumento anormal del número de reclamaciones de paquetes en su sede de L’Hospitalet. Tras rápidas investigaciones internas, uno de los empleados resultó implicado. Juzgado el jueves 28 de noviembre por abuso de confianza, admitió los hechos. Su madre también compareció por ocultación de bienes.
“Fui estúpido: robé sin pensar, siendo puramente egoísta. Asumo toda la responsabilidad por ello”. En el estrado, el acusado de 25 años baja la cabeza en señal de arrepentimiento y explica el ritual que se ha convertido en suyo durante estos pocos meses de crimen. En cada viaje que hacía en su camión lleno de bultos, el empleado se quedaba con “entre 20 y 30 bultos”, extraídos al azar del montón que se le había confiado, y se los llevaba a su madre, con la que vivía. “Lo hacía por la salud de mi madre. Ella no tiene mucha ayuda para cuidar de sí misma y yo quería protegerla. De hecho, hice todo lo contrario”, suspira el joven. “¿Por qué no le diste parte de tu salario en concepto de alquiler?” », cuestiona el juez del tribunal. “No lo pensé”, admite su interlocutor.
Su madre, que padece esclerosis múltiple, también estuvo presente en el estrado ese día. Ella era quien revendía los paquetes en los sitios Leboncoin y Vinted, la mayoría de las veces por una miseria. Según los dos acusados, la madre no sabía cómo obtenía su hijo los paquetes. “Nunca trabajé en La Poste, no sabía cómo funcionaba. Mi hijo me dijo que los paquetes que no fueron reclamados fueron quemados. Yo lo creía”, explica este ex director del videoclub, ya jubilado. Evidentemente fue ingenua”, añade su asesora, Me Camille Mallemouche.
Para la fiscalía, el argumento no es suficiente. “A veces nos negamos a ver la verdad. Es fácil esconderse detrás de eso, tenemos que asumir la responsabilidad”, insiste el fiscal adjunto que exige una pena de prisión suspendida para el hijo y servicios comunitarios para la madre. En total, la pareja calcula haber recibido ilegalmente 1.500 euros. Una suma bastante insignificante, especialmente si se compara con el riesgo que implica. Sobre todo porque La Poste calcula sus daños en 5.900 euros.
Finalmente, los dos acusados fueron condenados a una pena de prisión íntegramente acompañada de una suspensión simple: 4 meses para el hijo y 2 meses para la madre. También deben reembolsar íntegramente a La Poste los daños.