Morbihan
Publicado el 3 de diciembre de 2024
Utilizando espantapájaros, una especie de cañón de gas utilizado por los agricultores para ahuyentar a los cuervos y otras aves no deseadas, los agricultores de la FDSEA y los jóvenes agricultores se reunieron este martes a última hora de la mañana frente a la subprefectura de Redon. Extremadamente rara, esta manifestación fue interdepartamental. Codo a codo, los agricultores de Ille y Vilaine, Morbihan, Costas de Armor y Loira Atlántico quisieron manifestar su hostilidad hacia el proceso de revisión del SAGE (plan de desarrollo y gestión del agua) en curso. Para ellos se trataba también de lanzar una advertencia a las autoridades, dos días antes de una reunión decisiva de esta organización que define las cuestiones, objetivos y acciones relativas al ciclo del agua a escala de cuenca. Los agricultores creen que el proyecto SAGE incluye disposiciones destinadas a reducir el consumo de agua que pone en peligro su actividad. “No se ha realizado ningún estudio de impacto de las nuevas normas impuestas contra la agricultura. Esto equivale a imponer costes prohibitivos sin haber juzgado el impacto sobre los agricultores”, indican los representantes de la FNSEA. Creen que estas normas están “desequilibradas” y constituyen un ataque implacable contra la profesión agrícola. “Este proyecto es extremadamente restrictivo para la agricultura y su sostenibilidad: se prevén fuertes restricciones adicionales a la extracción de agua, incluso para abrevar a los animales, la creación de reservas de agua, el tratamiento de las parcelas agrícolas, las redes de drenaje, etc. » Estas medidas, según ellos, pondrían en peligro al 30% de los agricultores de la zona afectada, cifra para la que tienen como tema de acción: “SAGE Vilaine vive su viernes negro”.
Su enfado es tanto mayor cuanto que consideran que las decisiones que se están estudiando localmente son más drásticas que las adoptadas por París y Bruselas y denuncian la insuficiente representación del mundo agrícola en este organismo. Y también percibimos cierta exasperación de estos agricultores al ser considerados contaminadores. “Durante años, la profesión agrícola se ha comprometido a preservar la calidad del agua”, argumentan, con cifras que lo respaldan. Pone el ejemplo de la cuenca de Herbinaye, cerca de Ploërmel, que tenía un nivel de nitrato de 70 mg/l en 2003, mientras que en 2023 había descendido a 35 mg/l. “La profesión continúa su acción en materia de calidad del agua centrándose en los sectores de mayor riesgo”, afirman.
Este martes por la mañana eligieron Redon porque, en particular, el subprefecto Pascal Bagdian supervisa el trabajo del SAGE. Una delegación compuesta por Thierry Coué, secretario general adjunto de la FNSEA, Mickael Trichet de la FDSEA 44 Pays de Loire, Dominique Balac en representación de los agricultores del SAGE, Jean-René Menier, representante de la producción vegetal en Bretaña y G. Etrillard, de Young agricultores de Ille et Vilaine, fue recibido por el subprefecto que luego vino a hablar con los manifestantes. Este último exigió la retirada de dos puntos polémicos de la reunión del SAGE prevista para el jueves. No lo obtuvieron pero por otra parte recibieron la seguridad de que estos dos puntos no serán objeto de votación…
Pero los agricultores advirtieron que permanecerían atentos a la marcha de este encuentro, sin ocultar su determinación de obtener una reflexión más profunda sobre las consecuencias de estas medidas para su profesión.
Reviva lo más destacado de este evento en nuestro vídeo.
¿Qué es la SALVIA Vilaine?
SAGE Vilaine cubre un territorio muy extenso en los departamentos de Ille et Vilaine, Loire-Atlantique, Côtes d’Armor y Morbihan, desde el este de Ille et Vilaine hasta el centro de Morbihan en Saint-Jean Brévelay y Loudéac en Roche Bernard. Se trata, en particular, de la cuenca del Oust.
Se trata del primer SAGE que se reúne en Francia y los agricultores temen que las decisiones que se tomarán el jueves se extiendan y generalicen por todo el país.