Lucha contra la cabanización: demolición de una construcción ilegal en Poussan y Bosc

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El fenómeno de la cabanización, es decir, la multiplicación de las construcciones ilegales en terrenos no edificables, es un problema recurrente en Hérault.

En el municipio de Poussan, en Hérault, se llevaron a cabo importantes acciones de lucha contra la cabanización. Se derribó una construcción ilegal, un cobertizo de almacenamiento de 70,4 m² y un muro de cerramiento de 55 m, construido sin autorización en un terreno agrícola no edificable. Esta operación forma parte de una serie de intervenciones llevadas a cabo por los servicios estatales para combatir las construcciones ilegales que proliferan en el departamento.

Una medida adoptada tras varios fallos administrativos y judiciales

Esta demolición fue el resultado de un largo proceso legal. Después de varias denuncias de inacción por parte del propietario, el tribunal penal de Montpellier ordenó a este último que restaurara el local, bajo pena de sanciones económicas. A pesar de un requerimiento final, el propietario se negó a acatar la decisión judicial, lo que llevó al prefecto de Hérault, François-Xavier Lauch, a ordenar la demolición de la construcción ilegal. También fue derribado el muro del cerramiento, construido también sin autorización, todo ello a costa del propietario.

Una movilización sustancial de recursos

La operación de destrucción movilizó a numerosos actores, entre ellos agentes de la Dirección Departamental de los Territorios y del Mar de Hérault (DDTM 34), gendarmes del grupo de gendarmería departamental de Hérault, así como una empresa especializada en demoliciones. La intervención requirió la evacuación de varias toneladas de residuos y la restauración de los locales, con el fin de restablecer la conformidad de las zonas agrícolas.

La lucha contra la cabanización como prioridad

El fenómeno de la cabanización, es decir la multiplicación de las construcciones ilegales en terrenos no edificables, es un problema recurrente en Hérault. Según el prefecto, esta lucha es fundamental por varios motivos:

Respeto a la ley: Es imperativo que todos los ciudadanos respeten las normas urbanísticas y apliquen las decisiones judiciales.

Preservación de las zonas agrícolas y del medio ambiente: las construcciones ilegales a menudo dañan las tierras agrícolas, esenciales para la preservación del paisaje y la producción de alimentos.

Prevención de riesgos naturales: Este tipo de construcciones representan un peligro potencial en caso de desastres naturales, como incendios forestales o inundaciones.

El prefecto de Hérault también recuerda el fuerte compromiso del Estado en esta lucha, con nuevas demoliciones ya previstas en el territorio. Estas acciones son parte de una política de control y represión encaminada a preservar la calidad del medio ambiente, la seguridad pública y el orden jurídico.

Derribo de una vivienda ilegal en el Bosc

Otra operación de demolición tuvo lugar en el municipio de Bosc, donde una casa construida ilegalmente fue destruida a expensas del propietario. Tras 11 años de procedimientos judiciales y administrativos, el propietario no sólo tendrá que pagar 100.000 euros en concepto de sanciones al Estado, sino también 50.000 euros por el coste del derribo. Este importe, destinado a cubrir los costes vinculados a la operación, será recuperado por la administración por todos los medios legales.

Graves consecuencias para los infractores

El caso Bosc ilustra la realidad de las consecuencias para quienes optan por evadir la ley. Después de más de una década de procedimientos, el propietario se vio obligado a pagar una suma colosal por su negativa a cumplir decisiones administrativas y judiciales. Las multas, que pueden alcanzar cantidades considerables, son recuperadas por el Estado, lo que envía un mensaje claro: la administración no olvida a quienes desafían la ley. Los servicios estatales, en particular la Dirección Departamental de los Territorios y del Mar (DDTM), están firmemente comprometidos, junto con los alcaldes, a apoyar la aplicación de las normas urbanísticas y hacer cumplir las decisiones judiciales.

La alarmante situación de las construcciones ilegales en Hérault

En Hérault, unas 30.000 parcelas se ven afectadas por la construcción ilegal y cada año se añaden entre 500 y 1.000 nuevas parcelas a esta cifra ya elevada. Este fenómeno, que afecta especialmente a las zonas rurales y costeras, pone en peligro el equilibrio del territorio, la preservación de las zonas agrícolas y el medio ambiente.

En 2024, el Estado ha redoblado sus esfuerzos para frenar este problema. En este contexto se han llevado a cabo varias acciones, entre ellas:

– 500 controles realizados

– 200 actas de infracciones urbanísticas redactadas

– 50 reparaciones tras las inspecciones del DDTM (sin proceso penal)

– Se dictaron 90 decisiones judiciales, de las cuales 84 fueron restituidas.

– 4 operaciones de demolición (ejecución automática)

– 2,4 millones de euros en sanciones penales dictadas (90 títulos)

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