Según nos dicen, el Dr. S. ya ha sido objeto de varias denuncias penales y procesos civiles durante los últimos quince años. Entre 2010 y 2013, el cirujano ya habría sido objeto de cinco casos pero todos ellos habrían resultado en un despido, se nos informa. En 2017, uno de sus pacientes fue trasladado de urgencia desde su clínica privada a la sala de urgencias de un hospital tras complicaciones durante la operación.
Una muerte en 2017
Este paciente falleció en febrero de 2017 pero nuevamente el caso no resultó en un juicio penal. El hecho es que todos los pacientes firman un documento de consentimiento informado y de liberación de responsabilidades antes de pasar por el bisturí del médico. Un procedimiento clásico global antes de cada procedimiento quirúrgico, tanto en el ámbito hospitalario como en la clínica.
Recordemos también que, por supuesto, se presume la inocencia del Dr. S. hasta el resultado de su proceso, que debería estar previsto para los próximos meses, ya que la Cámara del Consejo de Bruselas decidió enviarlo ante el juez de primera instancia el 15 de octubre pasado. Contactado para reaccionar a las informaciones del DH, el Dr. S. no respondió a las solicitudes al escribir el artículo.
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Muchos pacientes han dejado una opinión positiva sobre la clínica, pero otros no están nada entusiasmados con la ubicación, así como con las habilidades del cirujano estético y, especialmente, con el seguimiento de los pacientes. Según nuestras fuentes, otra denuncia fallida se refería a una hospitalización de emergencia en 2012 debido a una hemorragia postoperatoria, a pesar de estas complicaciones el Dr. S. permaneció inaccesible.
“Una auténtica carnicería”, escribió incluso un internauta. A lo que la clínica recordó en su comentario que había ganado el procedimiento del que se hizo eco en su primer mensaje.
Corresponderá, por tanto, al juez de primera instancia reconocer o no las responsabilidades de cada persona.