Es la historia de una separación como si fueran miles. Pero desde los primeros minutos de esta intensa película da un giro sorprendente. Frente a un juez al que sólo vemos de espaldas, los Besson se presentan ante nosotros. Tienen dos hijos, una chica de 18 años y un chico de 11, los cuales piden vivir con su madre, cansados de la violencia de su padre. Pero el juez se negará, optando por la custodia compartida…
Una película de la que no salimos ilesos
León del futuro en el Festival de Venecia –porque sí, es una ópera prima, lo que no hace más que aumentar la admiración–, César en el caos (película, actriz, guión…), Hasta la guardia es un shock.
Una película asombrosamente magistral, sí, pero sobre todo una película de la que salimos completamente patas arriba, no del todo ilesos. Una película que te hace ver el mundo con una lucidez cruel que te hace estremecer.
Violencia doméstica sin adornos
En el fondo, la violencia doméstica y las relaciones tóxicas, afortunadamente abordadas con ejemplar sobriedad y moderación. Como sus mayores (a nuestros amoresde Pialat o Para perder la cabezade Joachim Lafosse), Legrand rechaza cualquier efecto estilístico superfluo, abordando su drama con un naturalismo casi documental para concentrarse mejor en un estudio de personajes fascinante, aunque complejo, y en un crescendo dramático aterrador.
Porque, desde el primer hasta el último disparo, sentimos físicamente que la prensa se aprieta, que el comportamiento destructivo del padre aumenta, que el miedo del niño aumenta, que la madre se desconcierta cada vez más. Y, aunque estemos en el cine, no habrá final feliz.
Sorprendentemente preciso (Legrand ha acumulado investigaciones sobre el tema), desgarrador porque es inevitable, hasta la empuñadura Es una película que pega fuerte, que duele. Una película que te deja sin aliento ante el drama desnudo, la banalidad del mal, presentada sin sociología de baja calidad ni psicopop reconfortante.
Denis Menochet y Léa Drucker : intérpretes de utilidad pública
Sobre un tema fuerte, Legrand ha reunido afortunadamente a actrices y actores gigantes que, hay que decirlo, desempeñan papeles increíblemente difíciles de defender: Léa Drucker, desgarradora como una madre destrozada, Thomas Gioria, increíble como un niño asustado, y Denis Ménochet. , que interpreta a este hombre brutal con un poder increíble. Por supuesto, los pañuelos serán imprescindibles.
Pero cuando el cine tiene esta fuerza, esta increíble y digna capacidad de plasmar situaciones sensibles que sabemos que existen, pero que a veces nos negamos a ver, es tanto arte como obra de utilidad pública.
Descubrir hasta la empuñadura en ICI Télé el 8 de diciembre, a las 23:25 horas.
El tráiler (fuente: YouTube).