Los gendarmes se movilizaron este lunes para recoger testimonios.

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Una semana después de la desaparición de Morgane Rivoal, en Pabu, cerca de Guingamp, la preocupación es mayor que nunca.

La niña de 13 años no ha dado señales de vida desde el lunes 25 de noviembre, a las 7:15 horas, cuando salió de la casa familiar para dirigirse hacia su autobús escolar, al que nunca subió.

Precisamente en este recorrido, entre su casa y la parada de autobús, los gendarmes se movilizaron este lunes 2 de diciembre, desde las 7 de la mañana.

Todos los vehículos detenidos en la ruta.

“Detuvimos a todos los vehículos que pasaban en ese momento, para poder recoger sus testimonios. Se trata de personas que hacen este viaje a diario y que podrían haber pasado por allí el día de la desaparición de Morgane”, explica al Eco el comandante Jean-Baptiste Gautier, de la compañía de gendarmería de Guingamp.

En esta operación de control en carretera participaron 25 gendarmes.

Son 70 en total la mañana de este lunes, para realizar diferentes operativos de búsqueda: “Seguimos recabando testimonios en un barrio más amplio, y los hombres del Psig (pelotón de vigilancia e intervención de Gendarmería) continúan registrando los campos y bosques aledaños. ”, explica el comandante Gautier.

Los gendarmes de Guingamp podrán contar este lunes con refuerzos de los Psig de Lannion, Dinan y Saint-Brieuc.

Se espera que estas operaciones de búsqueda duren todo el día.

El fiscal brindará un puente a la investigación este lunes

Se espera que Nicolas Heitz, fiscal de Saint-Brieuc, proporcione información actualizada sobre la investigación este lunes 2 de diciembre a las 16 horas, en el tribunal.

Deberíamos saber más, en ese momento, sobre el avance de las investigaciones de este preocupante caso de desaparición.

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