Festival Internacional de Jazz de Montreal | El nuevo aliento de la flauta

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Sólo una vez: la flauta será el instrumento estrella de este 44mi Festival de jazz. Bienvenido al universo flotante de André 3000 y Shabaka.


Publicado a la 1:40 a.m.

Actualizado a las 6:00 a.m.



El primero es afroamericano y se hizo famoso gracias al hip-hop. El segundo es anglocaribeño y es un respetado músico de jazz. Técnicamente no tienen mucho en común.

Y todavía. Ambos acaban de lanzar álbumes centrados en la flauta de bambú y actuarán -por separado- durante este 44mi Festival Internacional de Jazz de Montreal (FIJM).

Ex miembro del tándem de hip-hop Outkast, André 3000 (en concierto el 30 de junio en Wilfrid-Pelletier) sorprendió al lanzar el año pasado un álbum ambiental de flauta solista titulado Nuevo sol azul. El rapero explicó este audaz gesto por el hecho de que no tenía “nada más que decir” y sentía la necesidad de renovarse. A pesar de su vertiente nada comercial, esta producción despertó un interés mediático desproporcionado, dada la relativa modestia del proyecto.

Extracto de Esa noche en Hawaii cuando me convertí en pantera…., por André 3000

Sorpresa también de Shabaka Hutchings (dos conciertos, el 6 de julio en Gesù), a quien los aficionados al jazz conocían en el seno del cuarteto británico Sons of Kemet. El saxofonista era conocido por sus solos apasionantes, en un contexto que a veces tiraba de la gratis. Esta primavera confundió a muchos con el lanzamiento de un álbum de flauta altísima, sobre un lecho de arpas celestiales, la hermosísima Percibe su belleza, reconoce su gracia.

FOTO KALPESH LATHIGRA, ARCHIVO DEL NEW YORK TIMES

Shabaka tocando el shakuhachi, una flauta de bambú japonesa

No llegaremos a hablar de movimiento, y menos aún de marejada. Por el momento, estos dos proyectos no parecen haber hecho muchos discípulos. Pero el hecho de que dos músicos, respetados en sus respectivos nichos, lancen álbumes de flauta con una tendencia atmosférica-new-age, con un cierto barniz espiritual, más o menos al mismo tiempo, sólo puede despertar la curiosidad, sobre todo si esto provoca una pausa en su recorrido artístico.

En cualquier caso, no estamos hablando de una coincidencia. Para Maurin Auxéméry, programador jefe del FIJM, estos dos álbumes serían ni más ni menos una reacción a nuestros tiempos locos, locos, en los que estamos constantemente bombardeados con estímulos e información.

Ya no tenemos tiempo para nada. Me parece interesante, en esta época de velocidad y redes sociales, que dos tipos se pongan a tocar estos instrumentos con sonidos tan particulares, en una especie de delirio introspectivo.

Maurin Auxéméry, programador jefe del FIJM

El programador piensa que estos dos proyectos “responden a una necesidad de respirar”, ligada por un lado al deseo de reinvención de estos dos artistas, y por otro, a los tiempos que vivimos. Una época asfixiante, agravada también por la crisis de la COVID o el “I can’t Breath” de George Floyd y el movimiento Black Lives Matter, al que quizás se refieren los dos artistas, conscientemente o no.

¿Signo de los tiempos? Una de las canciones de Shabaka se llama Manejando mi respiración, en qué se había convertido el miedoque podría traducirse como: Controlando mi respiración, en qué se había convertido el miedo…

Extracto de Manejando mi respiración, en qué se había convertido el miedode Web

Ecología, regreso a la tierra

Que estos dos músicos hayan puesto su mirada en las flautas folklóricas tampoco es insignificante.

Podrían haber recurrido a la flauta travesera, un instrumento más común en el jazz (y ampliamente sampleado en el hip-hop) popularizado especialmente por Herbie Mann, Eric Dolphy o Roland Kirk, que también influirá en el flautista del grupo Jethro Tull, Ian. Anderson.

FOTO PROPORCIONADA POR EPIC RECORDS

André 3000 y su flauta folklórica

Pero Shabaka y André 3000 optaron instintivamente por instrumentos de madera o bambú, más cercanos a la música tradicional llamada “étnica” que al groove del acid jazz. Para Jacques Denis, experto musical del periódico Liberar y colaborador del excelente sitio Pan African Music, esta elección artística se explica por la necesidad de ecología, de regreso a la tierra, incluso de búsqueda de raíces con vistas a la renovación.

Visite el sitio web de Música Panafricana

“La cuestión del pasado para proyectarse hacia el futuro no es nueva en la música”, explica Jacques Denis. Roscoe Mitchell, del Art Ensemble de Chicago, habló “desde la antigüedad hasta el futuro” Siempre ha existido la preocupación de inventariar las grandes prácticas del pasado para poder hacer algo más con ellas. Es cíclico. »

Entiende que nuestros dos amigos no son los primeros, ni mucho menos, en dar este paso.

“Hay muchos músicos de muchas tradiciones que lo han estado haciendo durante mucho tiempo”, añade Denis. Hay que poner en perspectiva esta noción de flauta de bambú, nada rudimentaria, que se toca tanto entre los fulani del África subsahariana como en Japón, la India, las Indias Occidentales o el nordeste brasileño. »

Para el experto, los álbumes de André 3000 y Shabaka corresponden sin embargo al “zeitgeist” y a las necesidades del público. “Cumplen los requisitos, como dicen. »

Queda por ver cómo será sobre el escenario, en particular en el caso de André 3000, que actuará cómodamente en la sala Wilfrid-Pelletier.

Una elección audaz, que Maurin Auxéméry asume perfectamente. “Creo que atraerá a los curiosos, a los fans de Outkast, sí, pero también a un público muy ecléctico. Existen vínculos entre el jazz y el hip-hop. Creo que la gente es muy consciente de lo que va a ver…”

André 3000 actuará el 30 de junio, a las 19.30 horas, en la sala Wilfrid-Pelletier.

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Shabaka actuará el 6 de julio, a las 18.00 y a las 22.30, en el Gesù.

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Flauta, jazz, new age…. cinco álbumes para saber

Adentro, Pablo Horno

En 1968, el flautista de jazz Paul Horn grabó en solitario en el Taj Mahal de la India. Este álbum contemplativo y vertiginoso le da otra dirección a su carrera y sienta las bases del movimiento new age. Repitió la experiencia unos años más tarde en la Gran Pirámide de Egipto.

Extracto deDentro del Taj Mahal

PsíquicemotusYusef Lateef

La fusión imprescindible entre jazz y música “étnica”. Desde finales de los años cincuenta, Yusef Lateef integró en sus composiciones flautas de bambú, argols, shenais, neys y otros instrumentos de viento de otras culturas. Elegimos el álbum. Psíquicopara la habitación Blues de flauta de bambú.

Extracto de Flauta de bambú azul

Flauta de piedra, Herbie Mann

Popularizó la flauta travesera en el jazz. Y si lo conocemos principalmente por sus álbumes más groovy, Herbie Mann ha publicado algunos discos con una tendencia más exploratoria, incluido el casi psicodélico Impresiones de Medio Orientey este flotando Flauta de piedracuyo título seguramente no fue elegido al azar.

Extracto deEn Tánger/Playa Paraíso

Eternidad, Hariprasad Chaurasia

El maestro de la flauta india, 85 años, experto en bansuri. Una carrera que se remonta a los años 50, donde Hariprasad Chaurasia colaboró ​​notablemente con músicos occidentales, como John McLaughlin y Jan Garbarek.

Extracto de Raag Patdeep, d’Hariprasad Chaurasia

Flautas, ecos, ¡todo está sucediendo!, Carlos Niño

DJ, productor, percusionista, este músico de Los Ángeles muy de moda es en parte responsable del giro new age de André 3000 e incluso colabora en el álbum de Shabaka. Carlos Niño es un gurú de esta nueva escena, y no sólo por su look digno de Maharishi Mahesh Yogi.

Extracto de Calimayade Carlos Niño

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