El 15 de abril de 2019, el incendio de Notre-Dame de París Dejó su huella en las mentes de todo el mundo. Monumento emblemático del arte gótico y lugar emblemático del patrimonio francés, la catedral sufrió una destrucción importante, en particular en su marco legendario, apodado “El Bosque”. Esta tragedia movilizó a toda la nación y a expertos de todo el mundo para emprender un proyecto de reconstrucción titánico. En este trabajo colectivo, el Yvelines destacaron por su compromiso a través de intervenciones decisivas: bomberos movilizados, artesanos expertos y recursos naturales del departamento. Esta implicación ilustra la importancia del territorio en la preservación y transmisión del patrimonio francés.
Bomberos de Yvelin: héroes frente al fuego
Desde las primeras horas del incendio, el Bomberos de Yvelines jugó un papel esencial en la salvación del edificio. Movilizados para apoyar a los equipos parisinos, desplegaron recursos técnicos únicos, entre ellos Brazos elevadores de 46 metros.el más alto disponible en Île-de-France. Este equipo fue fundamental para preservar partes críticas de la catedral, en particular el campanario norte.
En total, estos son 35 bomberos de Yvelindividida en unidades especializadas como la Grupo de intervención en entornos peligrosos.quien participó en esta operación. Pierre Bédier, presidente del Consejo Departamental de Yvelines, elogió su valentía y dedicación:
“La intervención de los bomberos de Yvelines contribuyó a preservar esta joya del patrimonio mundial. Les debemos una inmensa gratitud. »
Su movilización no se detuvo ahí. Después del incendio, el departamento también anunció apoyo financiero para ayudar con los trabajos de reconstrucción.
Los bosques de Yvelines al servicio de la reconstrucción
Una de las etapas más emblemáticas de la reconstrucción de Notre-Dame de París fue la selección de robles centenarios para reemplazar el marco destruido. Los bosques franceses han sido utilizados en todo el país, y Yvelines hizo una contribución significativa.
en el bosque de Meudonubicado en el territorio de Vélizy-Villacoublayse eligieron varios árboles por su calidad excepcional. Estos robles, de más de 150 años, han sido cuidadosamente seleccionados según criterios de robustez y rectitud de la fibra. Léo, un joven leñador de la Oficina Nacional Forestal (ONF), expresó su orgullo:
“Es una gran satisfacción saber que estos árboles participarán en el renacimiento de Notre-Dame. »
Cada árbol seleccionado ha sido marcado con un número de serie y estampado DAKOTA DEL NORTE para mantener un rastro conmemorativo de su papel en el sitio. Esta participación sitúa permanentemente los bosques de Yvelines en la historia de la catedral.
Artesanía de Yvelin: vidrieras cuidadosamente restauradas
Más allá de los recursos naturales, el saber hacer artesanal de Yvelines fue puesto en uso. Emma Groultmaestro vidriero en Saint-Rémy-lès-Chevreuseintervino en la restauración de vidrieras más cercano al incendio. Su taller, MurAnésees una de las pocas estructuras autorizadas para trabajar en monumentos históricos de esta escala.
Los primeros diagnósticos realizados en las vidrieras revelaron una acumulación de polvo debido al incendio, así como incrustaciones provocadas por los siglos. Cada panel ha sido desempolvado y restaurado utilizando técnicas tradicionales. Emma Groult testifica:
“Las vidrieras son un rompecabezas histórico. Cada pieza lleva las huellas de su tiempo, y nuestro papel es dejar nuestra huella para las generaciones futuras. »
El trabajo de su equipo ilustra la importancia de Yvelines en la preservación del patrimonio. Este taller, acostumbrado a trabajar en edificios como la catedral de Chartres, confirma la reputación de los artesanos de Yvelin en la restauración de monumentos históricos.
Una fascinante relación arquitectónica entre Notre-Dame y Mantes-la-Jolie
La colegiata de Mantes-la-Joliea menudo apodado el “hermana menor” de Notre-Dame de París, es testigo de una relación arquitectónica histórica entre los dos edificios. Según el investigador Frédéric Épauddel marcas de carpintero idénticas fueron descubiertos en las vigas de los dos monumentos. Estas firmas, talladas en el siglo XII, sugieren que en las dos estructuras trabajaron artesanos comunes.
“Estas marcas actúan como códigos de barras medievales. Muestran que los marcos se ensamblaron en el taller antes de volver a ensamblarse en el sitio”, explica el investigador.
Estas similitudes refuerzan la idea de un estrecho vínculo entre estos dos edificios góticos. La colegiata, construida en los años 1140-1150, precede algunos años a la catedral parisina y sus características pueden haber influido en las elecciones de los maestros de obras de Notre-Dame.
Una gran contribución y un homenaje a Notre-Dame
EL Yvelines jugó un papel central en el resurgimiento de Notre-Dame de París. Bomberos, artesanos y recursos naturales contribuyeron a este monumental proyecto, lo que demuestra el compromiso del departamento con la preservación del patrimonio nacional. Este vínculo, tejido a lo largo de los siglos, continúa hoy en esta obra colectiva, colocando a Yvelines en un lugar duradero en la historia de la catedral.