Para sorpresa de todos y gran alivio del gobierno, la agencia estadounidense mantuvo la calificación de la deuda francesa en “AA-”, perspectiva “estable”. Una elección inesperada en un contexto político y presupuestario inestable.
Drama sobre la deuda francesa. Contra todo pronóstico, la agencia estadounidense Standard & Poor’s mantiene sin cambios su calificación, dejándola en “AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO-“perspectiva “estable”. El anuncio no deja de sorprender, ya que las otras tres agencias (Fitch, Moody’s y Scope Ratings) redujeron su evaluación de la deuda soberana francesa este otoño. una correccion lo menos y perspectiva “negativo” habría sido recibido sin sorpresa.
Sin embargo, S&P optó por mantener su calificación del pasado mes de mayo, cuando la subió desde “AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO” tiene “AUTOMÓVIL CLUB BRITÁNICO-“. La agencia luego sancionó al “deterioro de la situación presupuestaria” del país. “El déficit presupuestario de Francia en 2023 fue significativamente mayor de lo que esperábamos”había justificado a la sociedad estadounidense, dudando de que el déficit pudiera volver a situarse por debajo del 3% del PIB en 2027. Unos días después, Emmanuel Macron anunció la disolución de la Asamblea Nacional. Luego se confirmó el deslizamiento del déficit de 2024, pasando del 5,1% al 6,1% (frente al 4,4% previsto inicialmente). Hay tantos puntos negativos que podrían haber llevado a S&P a ser menos indulgente.
Endeudamiento máximo en 2027
El nuevo Gobierno Barnier ha hecho de la recuperación presupuestaria su misión central, con un objetivo inicial de 60.000 millones de euros de ahorro, para volver al déficit “alrededor del 5%”. A fuerza de concesiones para ganar el voto de los aliados políticos y de la RN, y así evitar la censura, este objetivo parece muy difícil de mantener. “Las agencias deben saber que el gobierno de Francia es serio y metódico, y que haremos lo que digamos”aseguró sin embargo el Primer Ministro en una entrevista concedida a Fígaro . Michel Barnier recordó de paso que la Comisión Europea había aprobado a principios de semana la trayectoria presupuestaria plurianual apoyada por Francia. Se predice que la deuda alcanzará su punto máximo en 2027, el 116,5%, antes de comenzar finalmente a descender. El déficit, por su parte, volvería a caer por debajo del 3% en 2029.
Esta trayectoria, al no dar la impresión de ceder ante un exceso de optimismo, probablemente influyó en la decisión de Standard & Poor’s de conceder a Francia un respiro. Además, la agencia de calificación no coincide con las preocupaciones de los mercados: el tipo de interés al que el Estado francés se endeuda a 10 años superó brevemente al de Grecia, alcanzando el miércoles el 3,05%, lo que significa que los inversores consideraron que era igual de arriesgado prestar a Atenas como a París… A la espera del recorte del S&P, el tipo francés volvió este viernes al 2,9%.
Sin embargo, la deuda de Francia no está a salvo de una rebaja a la categoría “A”. “Se necesitarían tres luces verdes para evitar una rebaja de calificación dentro de tres o cuatro meses o durante la próxima revisión oficial de primavera.advierte Norbert Gaillard, economista y consultor independiente: que el gobierno permanezca en su lugar, que presente un presupuesto coherente para 2025 y que se traduzca en una reducción del déficit para el próximo año que sea significativa y creíble. Para el ejecutivo, frente a una Asamblea Nacional bulliciosa, la batalla por la deuda aún está lejos de estar ganada.
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