Para Le Quéré, una familia de Plouëc-du-Trieux, el motociclismo está en los genes. Todo empezó con Fabrice, el padre, ex piloto de motocross y enduro. Pero hoy todas las miradas se centran en Léo, el hijo. No es que haya nacido con el manillar en la mano, pero casi.
Tenía sólo 4 años cuando descubrió las motos por primera vez. Dos años más tarde, ya competía de forma competitiva y acumulaba carreras (¡y victorias!) en motocross durante casi diez años.
La carrera que lo cambió todo
Luego, a los 16 años, su destino dio otro giro. “Un día mi padre me preguntó si quería hacer una carrera de enduro.
. Lo intenté y el resultado no estaba realmente ahí y, sin embargo, al día siguiente, un equipo (Team TM Xcentric France) nos llamó para que pudiera correr el final del campeonato con ellos. Actué en las siguientes competiciones, firmé para una temporada más y así sucesivamente. » Nació una carrera y el joven costarricense se convirtió en piloto profesional de enduro.
Léo Le Quéré, de 26 años, vive actualmente en Italia, cerca de Turín. “La temporada pasada firmé con TM Factory Racing, un fabricante italiano. Desgraciadamente estuve lesionado en la muñeca durante tres cuartos del año, me perdí carreras y no fue hasta el final de la temporada que vi mejorar mis resultados. Así que este año me han degradado y voy a viajar con Team Support (TM France). Haré las mismas carreras en Francia y en Europa, siempre se me pagará, excepto que no estaré debajo del cenador principal sino en el que está al lado. »
¡En la cima del mundo!
Una pequeña decepción para el piloto que pudo consolarse con la camiseta tricolor. El pasado mes de octubre, durante la 98ª edición de los ISDE (Seis Días Internacionales de Enduro, el equivalente al campeonato del mundo), que se disputó en la pista de Silleda (Galicia, España), el bretón estuvo junto a Théo Espinasse, Hugo Blanjoue y Julien Roussaly. para representar a Francia. Juntos ganaron el Trofeo Mundial por Equipos por delante de Estados Unidos. Siete años desde la última vez que sucedió.
Léo Le Quéré con la camiseta tricolor. (Foto Hervé Pradal/Fotografía Mastorgne)
“Unos diez años”
Como cualquier deporte motorizado, el enduro es difícil. Entre los entrenamientos, los viajes y las carreras que se acumulan, Léo admite que a veces echa de menos su Bretaña, “sobre todo a la familia”. Pero, por otro lado, sabe que todavía le quedan “unos diez años” para dedicarle a su deporte, antes de volver al “trabajo normal”, como todos los demás.
Pero hasta entonces, mientras 2025 asoma en el horizonte, el atleta, como siempre, se pondrá el casco y se subirá a la silla, con la vista puesta en los podios de los Grandes Premios y el título en la próxima “Francia”, porque eso es lo que significa ser un campeón…
*El enduro es una disciplina de competición de motos todoterreno. Al igual que en el rally de coches, hay un recorrido a completar en un tiempo determinado, generalmente por vías abiertas al tráfico, las “conexiones”, y sectores cronometrados, las “especiales”.
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