La Gendarmería Nacional, una de las instituciones francesas más antiguas, fundada en 1791, celebró Sainte-Geneviève en Morbihan, una tradición que, con el paso de los años, se ha convertido en un momento fuerte, lleno de significado y de convivencia. Esta ceremonia, rica en símbolos, se ha consolidado como un evento unificador para los gendarmes, cualesquiera que sean sus creencias o convicciones personales. Reúne a todos los miembros de la Gendarmería, desde los más jóvenes hasta los más mayores, en un espíritu de hermandad y amistad, al tiempo que rinde homenaje a su compromiso diario al servicio de la seguridad pública.
Las celebraciones comenzaron el 15 de noviembre en la capilla La Mennais de Ploërmel, con una misa celebrada por el padre Simon Chouanard y el diácono Bruno Bourdeau. Luego, el 22 de noviembre, tuvo lugar una segunda misa en la iglesia Saint-Méliau de Pluméliau, presidida por el padre Francis Le Goff, en presencia del mismo diácono Bruno Bourdeau. Estos momentos de contemplación permitieron recordar los valores esenciales de la Gendarmería: disciplina, sentido del deber y solidaridad, honrando al mismo tiempo las hazañas de las armas y las misiones cumplidas por los gendarmes de las compañías de Ploërmel y Pontivy.
Después de estas celebraciones religiosas, una recepción reunió a las autoridades civiles y militares, así como a los numerosos abanderados presentes, entre ellos el del Unprg de Morbihan, Bernard Frank Guillemot. Este momento de convivencia fue una oportunidad para resaltar los fuertes lazos que unen a los gendarmes con la comunidad local y para celebrar los valores de coraje, dedicación y sacrificio que caracterizan su vida diaria.
Sainte-Geneviève en Morbihan es mucho más que una simple tradición. Es un encuentro de fraternidad intergeneracional, donde las diferentes generaciones de Gendarmes se reúnen en torno a memorias, testimonios, pero también proyectos de futuro. Un momento de intercambio y convivencia, posible gracias a la organización de comités festivos locales, y que encarna perfectamente el espíritu de unidad y solidaridad de la Gendarmería.
Y como dicta la tradición: ¡Viva la Gendarmería y, a través de Santa Genoveva, que continúe este compromiso al servicio de nuestra seguridad!
Jean-François Stephan, presidente de la Ud56.