Léa, una estudiante de 21 años, es una de las mujeres agredidas en las últimas semanas en Mulhouse (Alto Rin). Ella contó este martes en RMC la agresión que sufrió mientras hacía jogging y que la llevó a presentar una denuncia por intento de violación. Otras dos mujeres presentaron una denuncia por el mismo motivo, una cuarta por violación, según información de Latest News from Alsace, confirmada por la fiscalía de Mulhouse a Le Parisien.
El pasado viernes, tras varios días de investigación, un joven de 14 años fue detenido por estos hechos. El domingo fue acusado de violación e intento de violación y puesto en prisión preventiva.
Mientras corre a orillas del Ill, Léa es atacada por detrás y derribada al suelo. “No puedo verlo y no puedo levantarme porque él me está ayudando”, dice. “Me toma unos segundos entender lo que está pasando, hasta que él habla. Me dijo: dale tu teléfono “, luego “me pidió que me quitara los pantalones. » “Allí me dije que no era posible, que esto iba a pasar”, confiesa la joven, “y no sé con qué fuerza me levanté… le di en la cabeza y en ese momento huyó. »
El modus operandi del atacante parece cada vez similar, aunque la fiscalía destaca un aumento en el número de actos registrados. Los dos primeros ataques se registraron el 18 de septiembre y el 23 de octubre, y luego otros dos el 13 y 15 de noviembre. En estos dos últimos casos se utilizó un cordón para inmovilizar a las víctimas, detalla la fiscalía. El 15 de noviembre, la agresión sexual se complementó con una violación en forma de penetración digital.
“Si somos capaces de hacer esto a los 14 años, es espantoso”
Tras la última denuncia, la policía instaló un sistema en la zona de Illberg, donde habían sido atacadas las víctimas. No todos estaban corriendo en el momento del ataque, algunos simplemente caminaban, subraya la fiscalía de Mulhouse. La policía judicial, la BRI (Brigada de Investigación e Intervención) y la BAC (Brigada Anticrimen) se movilizaron para vigilar el lugar. La policía acabó arrestando a un chico de 14 años que coincidía con su descripción y encontró un cordón en su bolsillo.
“En mi cabeza era inconcebible que fuera un menor”, dice Léa, “es aún más impactante. Pero hizo tanto daño como un atacante adulto, esa es la peor parte. » “Si eres capaz de hacer eso a los 14 años, es espantoso. Francamente, pone en duda nuestra esperanza”, afirma.
El sospechoso admitió parte de los hechos, pero inicialmente cuestionó el carácter sexual de las agresiones, explica la fiscalía. Luego terminó reconociéndolos. El joven es desconocido para la policía. La investigación continúa para identificar potencialmente a otras mujeres.
Léa declara que está enojada “aún más por las otras víctimas”. “Él necesita entender lo que hizo, quiero que se haga justicia, no quiero volver a verlo”, dijo.