La próxima legislatura senegalesa, la decimoquinta de este tipo, promete estar llena de desafíos y negociaciones políticas. Mientras el nuevo gobierno todavía lucha por implementar sus reformas, la Asamblea Nacional se prepara para desempeñar un papel central. Tras una aplastante victoria del joven partido Pastef, quedan muchas preguntas sobre las figuras clave que encabezarán el hemiciclo y los grupos parlamentarios. Las estrategias, especulaciones y futuros nombramientos ya están tomando protagonismo.
La mayoría de los funcionarios electos en esta nueva legislatura son nuevos en los asuntos parlamentarios. Para Pastef, esta victoria representa a la vez una consagración y un desafío colosal. El partido obtuvo una mayoría sin precedentes, pero ahora tendrá que transformar este éxito electoral en acciones concretas y creíbles dentro de la Asamblea Nacional.
Antes de la instalación oficial prevista para principios de diciembre de 2024, si no se presenta ningún recurso, están en pleno desarrollo las negociaciones internas para estructurar los futuros grupos parlamentarios.
La cuestión del liderazgo dentro de Pastef
En Pastef, el tema del futuro presidente de la Asamblea Nacional sigue siendo un tabú. Los altos funcionarios del partido evitan cuidadosamente cualquier declaración pública y prefieren resolver estos problemas internamente. Sin embargo, tres nombres vuelven con insistencia: Ayib Daffé, Amadou Ba y Ousmane Sonko.
Ayib Daffé, ex presidente del grupo parlamentario Pastef, es una figura respetada dentro del partido. Cercano a Ousmane Sonko, demostró lealtad y tenacidad, especialmente durante los períodos de turbulencia. Varias voces piden que se convierta en el próximo presidente de la Asamblea Nacional. Algunos lo ven como una forma de evitar una dualidad en la cúpula entre Ousmane Sonko, jefe de Gobierno, y el presidente de la Asamblea. El propio Daffé se muestra discreto y pide prudencia: “Esta cuestión debe resolverse internamente”, subraya, rechazando debates prematuros.
Para los observadores, proponer a Sonko para la presidencia de la Asamblea Nacional es una idea divisiva. Sus seguidores lo ven como una forma de afirmar su liderazgo. Pero esta opción presenta riesgos de concentración de poder y podría crear fricciones innecesarias. Además, Sonko parece más destinado a consolidar su papel al frente del Gobierno.
Otro nombre mencionado es el de Amadou Ba, conocido por su elocuencia y su dominio de las cuestiones parlamentarias. Originario de Thiès, sustituyó a Birame Souleye Diop tras la dimisión de este último para múltiples funciones. Respetado por sus palabras incisivas y su disciplina, el ex representante de Diomaye representa una alternativa creíble. Sus partidarios dicen que podría proporcionar la estabilidad necesaria frente a una oposición decidida a poner a prueba el nuevo régimen.
La oposición en busca de coherencia
La derrota de la intercoalición opositora ha dejado profundas consecuencias. Algunos líderes han sido señalados por su falta de preparación y legitimidad. Sólo la coalición Takku Wallu parece capaz de formar un grupo parlamentario sólido.
Sin embargo, persisten las divisiones internas, en particular entre Jàmm ak Ñariñ y Sàmm sa Kaddu, dos coaliciones que luchan por superar el resentimiento por la derrota electoral.
Además, en las negociaciones internas dentro de la oposición, una cuestión divide profundamente a los activistas: la legitimidad de los líderes que han perdido su base política. Para muchos, liderar un grupo parlamentario requiere no sólo habilidades, sino también una sólida presencia local. Esta posición es particularmente visible dentro de Takku Wallu Senegal, donde se debate sobre la designación de los futuros líderes parlamentarios.
Entre las figuras esperadas, Amadou Dawa Diallo parece un candidato imprescindible. Presidente del consejo departamental de Ranérou-Ferlo, logró mantener su posición durante las últimas elecciones legislativas, obteniendo un gran éxito frente a Pastef. Con casi 8.289 votos contra 5.550 del partido gobernante, su victoria demuestra una base electoral sólida y la capacidad de unirse a nivel local.
A diferencia de algunos líderes de la oposición que luchan por justificar su posición debido a las derrotas electorales, Amadou Dawa Diallo se erige como un símbolo de resistencia ante la incursión de Pastef. Sus partidarios destacan esta actuación para legitimar sus ambiciones parlamentarias, creyendo que la presidencia del grupo debe recaer en quienes han sabido mantener la confianza de los electores.
Sin embargo, dos nombres dominan los debates en el seno de la oposición: Abdou Mbow y Aïssata Tall Sall.
Miembro del Parlamento desde hace 12 años, ex vicepresidente de la Asamblea y ex presidente del grupo parlamentario Benno Bokk Yaakaar, Abdou Mbow es un candidato natural. Su profundo conocimiento del funcionamiento parlamentario y su tenacidad lo convierten en un adversario formidable. Sin embargo, su falta de base política podría limitar sus posibilidades de liderar un grupo en reconstrucción tras la debacle del 17 de noviembre de 2024.
La abogada y ex ministra Aïssata Tall Sall encarna una oposición dinámica. Conocida por su fuerza de propuesta y su carisma, tiene cierta legitimidad. Sin embargo, sus idas y venidas entre el gobierno y el Parlamento plantean dudas. Algunos creen que le falta coherencia, mientras que otros la ven como la mejor oportunidad para revitalizar a la oposición.
Listas y coaliciones independientes: aliados potenciales o no alineados
En la configuración de la próxima legislatura, la Asamblea Nacional verá surgir potencialmente nuevos grupos parlamentarios. La cuestión central sigue siendo la de las alianzas estratégicas, las manifestaciones o la neutralidad de determinados partidos. Si la mayoría está indudablemente dominada por Pastef, las otras coaliciones y listas independientes desempeñarán un papel clave en el equilibrio de fuerzas políticas.
Entre las formaciones más destacadas, varias podrían sumarse a la oposición o optar por una posición intermedia. Estas elecciones serán decisivas para la dinámica de la 15ª legislatura. Las distintas coaliciones no sólo tendrán que definir su posicionamiento político, sino también establecer estrategias claras para maximizar su influencia parlamentaria. La lista Mom de Dieul Lignou, representada por Tahirou Sarr, ocupa un lugar especial.
Aunque Sarr ha tenido diferencias con Pastef en el pasado, su proximidad ideológica con Ousmane Sonko sigue siendo evidente. Su discurso nacionalista y soberanista encuentra eco en las orientaciones políticas de Pastef, colocándolo así en una posición ambivalente. Si se une a la mayoría, no será una sorpresa. Es casi imposible verlo unirse al campo de la oposición, en particular a Takku Wallu Senegal, según varios observadores. Sin embargo, puede optar por ser un país no alineado.
Un escenario más plausible para Thierno Alassane Sall, de la coalición Senegaal Kese. Puede continuar en su lógica no registrada. El ex ministro es conocido por su feroz independencia y su ambición de distanciarse de los bloques tradicionales. Semejante posición le permitiría influir en debates específicos sin caer en una lógica de oposición sistemática.
Una postura que no es la de Birima Mangara, al frente del polo alternativo de la 3ª voz. Ex ministro, goza de fama de pragmatista. Su coalición podría optar por una línea independiente, colaborando ocasionalmente con la oposición en cuestiones de interés nacional.
Y Koluté Nguir Senegal (AKS) con Abdou Karim Sall también parece más cercano a la oposición, porque proviene de los flancos de ABY. Moustapha Diop, de la coalición Farlu, también podría seguir una trayectoria similar.
Sin embargo, Maguette Sène y Adama Diallo, representantes de la coalición Andu Nawlé y de la Marcha de los Territorios, tienen una fuerte base electoral local. Su estrategia podría apuntar a defender intereses territoriales, lo que los ubica en una dinámica de alianza flexible. No se excluye que se unan a la oposición, pero su prioridad seguirá siendo la defensa de las cuestiones regionales. Así como And Bessal Senegal de Abdoulaye Sylla.
Por tanto, la decimoquinta legislatura promete ser un punto de inflexión decisivo. Para Pastef, se tratará de demostrar su capacidad de gobernar y de unir, después de años en la oposición. La elección del presidente de la Asamblea Nacional y de los jefes de los grupos parlamentarios será decisiva.
La oposición, por su parte, debe superar sus divisiones para ofrecer una alternativa creíble.
En este tenso contexto, Senegal se prepara para vivir una nueva fase política en la que cada decisión, cada nombramiento tendrá importantes repercusiones en el futuro del país.