El 24 de noviembre, el pueblo suizo se pronuncia sobre la modificación del Código de Obligaciones del 29 de septiembre de 2023 (ley de arrendamiento: subarrendamiento).
Los inquilinos tienen derecho a subarrendar temporalmente todo o parte de su alojamiento o local comercial. Sin embargo, sucede que lo hacen sin la autorización del arrendador (que sin embargo es obligatoria) o que piden un alquiler demasiado alto por el subarrendamiento. Para evitar este tipo de abuso, el Parlamento quiere modificar el código de obligaciones.
A partir de ahora, el inquilino que desee subarrendar un espacio deberá solicitar y obtener autorización por escrito del arrendador. El arrendador podrá rechazar el subarrendamiento si éste está previsto para más de dos años, entre otras cosas. Si el inquilino no respeta sus obligaciones derivadas del subarrendamiento, el arrendador podrá enviarle primero una protesta por escrito y luego, si ésta sigue siendo ineficaz, rescindir el contrato de arrendamiento en un plazo de 30 días. Contra el proyecto se solicitó un referéndum, por lo que se somete a votación.
Recomendación del Consejo Federal y del Parlamento
El proyecto tiene como objetivo prevenir el abuso en el subarrendamiento. Es necesario porque la evolución del mercado del alquiler y el auge de las plataformas online han provocado un aumento del número de abusos. Sin embargo, seguirá existiendo el derecho de los inquilinos a subarrendar.
Recomendación del comité del referéndum
Para el comité del referéndum, el proyecto restringirá fuertemente el subarrendamiento, algo que ya ha demostrado su eficacia. Este obstáculo innecesario afectará a cientos de miles de personas y forma parte de una gran ofensiva contra la protección de los inquilinos, que podrían ser desalojados por el más mínimo incumplimiento. El objetivo es facilitar las terminaciones y luego aumentar aún más los alquileres.
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