La COP 29 presidida por Azerbaiyán concluyó este fin de semana con el compromiso de triplicar la financiación anual para los países más amenazados por el cambio climático, con un objetivo de 300.000 millones de dólares de aquí a 2035. Los países productores de hidrocarburos han incluido en el texto final la promoción del gas natural como “combustible de transición”. Los países del Sur, incluidos los países insulares del Pacífico, y las ONG denuncian la falta de ambición y la ambigüedad del texto final.
Fueron necesarias dos noches de prórroga para alcanzar un acuerdo sobre la financiación de la ayuda de los países más desarrollados a los países más vulnerables al cambio climático: pasar de 100 mil millones de dólares anuales a “al menos 300 mil millones”… hasta 2035. El petróleo del Golfo Los estados y China sólo se comprometen a realizar contribuciones voluntarias.
Los países más pobres y los Estados insulares del Pacífico, que pidieron al menos el doble y abandonaron la reunión con la presidencia de la COP para protestar contra el borrador final del texto, consideran el acuerdo “insignificante”, “poco ambicioso”, “demasiado débil”. , demasiado tarde y demasiado ambigua en su implementación”. El ministro brasileño de Medio Ambiente, que será el anfitrión de la próxima COP en Belem, describió la reunión de Bakú como una “experiencia dolorosa”.
El secretario general de la ONU, Antonio Gutteres, dijo que “esperaba un resultado más ambicioso, tanto financieramente como en términos de mitigación”.
Los países productores de petróleo y gas en movimiento
El año pasado en Dubai, el texto final contenía un llamado – arrebatado – a la transición para abandonar los combustibles fósiles. Este llamamiento no aparece en la versión de 2024 adoptada en Azerbaiyán, donde los hidrocarburos representan casi dos tercios de su PIB y el 95% de sus ingresos por exportaciones. El texto incluso alude directamente al gas natural como “combustible de transición” y garantía de “seguridad energética”, pero, en particular bajo la presión de Arabia Saudita, sin validar la propuesta europea de un sistema de seguimiento anual de los esfuerzos para salir del carbón, el petróleo y el gas.
En cuanto a la adopción de las reglas del mercado de carbono, el intercambio de emisiones de CO2 entre países y empresas para permitir a estas últimas alcanzar sus objetivos climáticos -un tema que permanece estancado desde hace nueve años- todavía no satisface a las ONG que temen que Estos intercambios socavarán los esfuerzos por reducir las emisiones en lugar de promoverlas.
Francia estuvo ausente en Bakú: Emmanuel Macron tenía previsto estar representado por la ministra de Transición Ecológica, Agnès Pannier-Runacher. Este último canceló luego su participación, en reacción a nuevos ataques contra el “dominio colonial” de Francia lanzados por el presidente azerbaiyano Ilham Aliev ante representantes de los países insulares.