Los incidentes de violencia doméstica entre los recién llegados a Sudbury están aumentando con la afluencia de inmigrantes, según la directora ejecutiva de un refugio de emergencia para mujeres.
Muchas veces se encuentran aislados en casa, privados de alimentos, encerrados en una habitación, por lo que incluso poder acceder a cualquier tipo de apoyo, ya sea informal o formal, constituye un verdadero obstáculo.
, dice Marlene Gorman, directora ejecutiva de la YWCA de Sudbury. La organización también gestiona la Casa Genevra.
Gorman dice que las mujeres inmigrantes a menudo no denuncian estos casos a las autoridades por temor a ser deportadas. Más bien, muchas de estas mujeres van directamente al refugio de emergencia en busca de ayuda.
Dependen de su cónyuge que los patrocinó para venir a Canadá, a Sudbury. Una vez que llegan aquí se dan cuenta que la persona por la que vinieron es otra persona diferente, una persona violenta y que no los tratan bien.
explica la señora Gorman.
Tienen miedo de irse porque no tienen otros medios para mantenerse. Piensan que no hay ningún lugar adonde ir… La única persona que conocen y con la que están es su abusador.
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La directora ejecutiva de la YWCA, Marlene Gorman, ha trabajado en el sector de servicios sociales durante más de 30 años.
Foto: CBC/Aya Dufour
Gorman dice que muchas víctimas no hablan por preocupaciones sobre el estatus migratorio, las barreras del idioma y el racismo.
Señala que las mujeres a menudo son amenazadas por su agresor diciéndoles que les retirarán su solicitud de inmigración o que les cancelarán su patrocinio.
Se ven obligados a intentar hacerlo ellos mismos, sin medios económicos. Ni siquiera sé si hay abogados de inmigración aquí en Sudbury. Muchos tienen que ir a Toronto para completar sus trámites.
dice la señora Gorman.
Las mujeres siguen en situaciones peligrosas
Margarita Pintin-Pérez es la ex coordinadora principal de la Iniciativa para poner fin a la violencia de género en el Consejo de Agencias de Servicios a Inmigrantes de Ontario.
Ahora trabaja en Western University como Gerente de Asociaciones Comunitarias en el Centro de Investigación y Educación sobre la Violencia contra Mujeres y Niños.
Consideramos el estatus migratorio como un estatus necesario para acceder a beneficios, apoyos y servicios en Canadá. No se puede solicitar alojamiento ni cuidado de niños. Esto se convierte en una enorme barrera que puede obligar a las mujeres a permanecer en situaciones peligrosas.
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Margarita Pintin-Pérez en la conferencia del Consejo de Agencias de Servicios a Inmigrantes de Ontario sobre violencia de género en noviembre de 2023.
Foto: Cortesía de Margarita Pintín-Pérez
El Gobierno de Canadá creó permisos de residencia temporal para víctimas de violencia doméstica en 2019.
La licencia reconoce la mayor vulnerabilidad de las víctimas de violencia doméstica que no tienen estatus y dependen de su cónyuge/pareja abusiva para su estatus.
Brinda acceso a un permiso de trabajo abierto o permiso de estudio, así como cobertura de atención médica a través del Programa Federal Interino de Salud, que incluye servicios médicos y psicológicos y cobertura de medicamentos recetados.
Sin embargo, Pintin-Pérez dice que es posible que muchos inmigrantes no conozcan las opciones disponibles debido a las barreras del idioma.
Es posible que no estén familiarizados con el sistema legal canadiense y los recursos comunitarios. También enfrentan una mayor ansiedad por involucrarse e interactuar con los sistemas gubernamentales debido a su estatus migratorio.
Ella cree que se necesita más educación para promover un sistema más receptivo y equitativo al que puedan acceder las víctimas. Añade que también se necesitan más fondos para servicios como Genevra House de la YWCA.
Debemos continuar priorizando y financiando adecuadamente los apoyos y servicios existentes… porque se está realizando un trabajo realmente excelente.
Basado en un informe de Rajpreet Sahota de CBC
