cómo la ciudad mejora su juego

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Junio ​​se estaba haciendo largo para Jean-Pascal Saplana, uno de los dos conserjes del complejo deportivo de Capbreton. “El mejor mes de un año bastante bueno. » Manuel Morais, conocido como “Lili”, el jardinero formado por sus homólogos de Marcoussis, recorre los pasillos para los jugadores de balonmano de la selección francesa, “que prefieren ejercitarse sobre el césped”.

Las cámaras del estadio de los jugadores de rugby a siete están funcionando, el césped está cortado al milímetro (28, exactamente) y el centro de alto rendimiento, inaugurado el 20 de abril, todavía huele a nuevo. Capbreton está listo para el verano y más.


Nacido en Toulouse, Jean-Pascal Saplana llegó a Capbreton gracias al fútbol.

Isabelle Louvier / SO

Denominado Terre de Jeux, centro de preparación de los Juegos, el único puerto de las Landas acoge a tres naciones, incluida Francia, en otras tantas disciplinas (leer en otro lugar). El fruto de un esfuerzo sostenido. “Cuando lo conocí, el complejo estaba en medio del bosque, hoy es el pulmón de la ciudad”, recuerda Louis Galdós, primer teniente de alcalde encargado de las playas, las asociaciones, el puerto y los deportes. El ex tercera fila del Aviron Bayonnais no oculta su orgullo, en el corazón de estas tres hectáreas de equipamiento, que no parecen oscurecer ninguna disciplina. “¡Tenemos todo en el sitio! »

Testigo de una evolución

Tres campos de césped (incluido uno sintético), una pista de tartán de 100 metros, una zona de lanzamiento, un skatepark, una sala polivalente, un centro de alto rendimiento, un frontón: “Nunca hemos dejado de evolucionar, y siempre para el usuario”, defiende “J.-P.”, en el cargo desde 2012.


El flamante Centro de Alto Rendimiento, inaugurado por la selección francesa de rugby a siete.

Isabelle Louvier / SO

Para los últimos acontecimientos fueron necesarios casi 2,6 millones de euros, “de los cuales el 80% financiados por las comunidades, el Estado y la Agencia de Deportes”. La excelencia atrae la excelencia, basta con un primer “centro de atención”.

Fabien Galthié, entrenador del XV de Francia, durante la preparación para el Mundial de 2023, realizada parcialmente en Capbreton.


Fabien Galthié, entrenador del XV de Francia, durante la preparación para el Mundial de 2023, realizada parcialmente en Capbreton.

Mateo Sartre

El año pasado, la llegada del XV de Francia y de su entrenador –paladín de la modernidad– Fabien Galthié supuso un “pico” para el equipo de Capbreton. Sin embargo, los invitados premium han sido legión durante mucho tiempo. “Todo empezó realmente con la creación del Centro Europeo de Rehabilitación Deportiva (en 1991, ndr.), considera Louis Galdós. Esta estructura llevó a Capbreton. Y además, la historia de nuestra ciudad con el balonmano es enorme, comenzó con Daniel Costantini (entrenador del equipo masculino de 1985 a 2001, ndr), Olivier Krumbholz (entrenador del equipo femenino desde 1998, ndr) y como Claude Me dijo Onesta (entrenador de la selección francesa de balonmano de 2001 a 2016, hoy responsable de alto rendimiento en la Agencia Nacional de Deportes), todas sus medallas las consiguió aquí. »

Claude Onesta y la selección francesa de balonmano durante un entrenamiento en Capbreton, el 5 de enero de 2011.


Claude Onesta y la selección francesa de balonmano durante un entrenamiento en Capbreton, el 5 de enero de 2011.

Archivos David Le Deodic / SO

“Hace doce años unos directivos nos pedían parcelas, ahora todo está planificado con antelación”

Individualmente o en equipo, muchos deportistas profesionales han sufrido en medio de los pinos landeses y bajo un sol de verano. “Vienen a buscar rendimiento cerca del océano”, resume el diputado. Y además, todo está cerca, nuestros agentes están muy atentos. » “Hace doce años algunos directivos nos pedían parcelas, ahora todo está previsto con antelación. Hemos visto la evolución de la profesionalidad”, testifica Jean-Pascal Saplana.

Primero para los locales

Listo para recibir a lo último en atletas de alto nivel, el Parque Deportivo de Capbreton es una herramienta de lujo para los locales durante todo el año. “Mira, ¿ves barreras que impidan la entrada? Aquí, en verano, juegan casi 200 niños, las instalaciones están abiertas de 8 a 22 horas”, se alegra Louis Galdós. Se cultiva la excelencia y de ella se benefician las 38 asociaciones deportivas, los dos colegios, las dos escuelas y el liceo de Capbreton.

En mayo, Marius Feret, centrocampista de Capbreton de 12 años, fue seleccionado para unirse a la división de aspirantes de la Liga de Fútbol de Nouvelle-Aquitaine. “Una primicia”, recuerda el exfutbolista Jean-Pascal Saplana, que no cree que sea una coincidencia. Más que una tierra de campeones, Capbreton se consideraría una cuna.

El tamaño importa

Acostumbrados a las exigencias profesionales, los agentes municipales encargados del complejo deportivo trabajan al milímetro en lo que respecta al césped. “Para el rugby son 28, este verano, cuando venga el AC Ajaccio, tendremos que pasar a 22”, explica Jean-Pascal Saplana. Más vale prevenir que curar. “Una vez vino el PSG y Luis Fernández nos dijo: ‘Si mañana no está hecho, nos vamos’”, recuerda Luis Galdós.

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