Es una certeza –probablemente una tristeza para algunos– y al mismo tiempo una inevitabilidad: un día, el lago de Annecy dejará de existir. Pero tenga la seguridad de que ya no estará allí para verlo. Ni tus hijos, ni tus nietos.
Porque esta desaparición no se espera antes… 14.000 años, según el pronóstico de François Panchaud, responsable de actividades de Asters, el conservatorio de espacios naturales de Alta Saboya.
La causa de esta extinción es el fenómeno de la sedimentación que, día tras día, año tras año, siglo tras siglo, llena la cuenca de Alta Saboya. Para entenderlo mejor es necesaria una pequeña línea de tiempo.
Hace 30.000 años
En aquella época el lago de Annecy todavía no existía. No más que el lago Lemán o el Bourget. Por qué ? “Porque todo el arco alpino, desde el este de Alemania hasta Lyon, está cubierto por un inmenso glaciar”, indica François Panchaud. Quien señala que las temperaturas medias, pues, “son sólo 4 grados inferiores a las de 2024”.
Cuando el termostato empezó a subir, hace 17.000 años, terminó esta era de glaciación (la cuarta registrada, llamada Würm) y, muy lentamente, el glaciar empezó a derretirse y retroceder. “Esto provocará la erosión del suelo en todas partes a su paso”, afirma el especialista.
En el sector de Annecy, se produce una “excavación excesiva” que acaba formando un agujero que recuerda a una bañera.
