En el tribunal de primera instancia de Kaloun (Guinea) se celebró el caso entre Mohamed Bangoura, ciudadano guineano, y la compañía aérea Air Senegal. Bangoura está demandando a la empresa por fraude y abuso de confianza. El litigio surgió a raíz de la cancelación de un vuelo de Air Senegal con destino a los Estados Unidos de América, sin que el cliente Mohamed Bangoura fuera informado previamente.
En la audiencia del miércoles 20 de noviembre de 2024, solicitó la suma de 500 millones de francos guineanos. La misma suma también reclama por los daños que sufrió a causa de la cobertura mediática del caso.
Según el periódico Les Échos, en el bar, el abogado de Bangoura declaró la existencia de una estafa por parte de Air Senegal. En este sentido, cree que la empresa tenía la obligación de transportar pasajeros del punto A al punto B, pero, como es habitual, incumplió sus compromisos.
Antes de añadir que la compañía no se encuentra en su primer fracaso y que desde hace mucho tiempo, Air Senegal se llama “Air quizás”.
Acusaciones que el representante de Air Senegal, Mouhamadou Moustapha Mbaye, desmintió. Según él, la compañía se encargó de informar a los pasajeros de la cancelación del vuelo, a través de correos electrónicos y SMS.
Subraya también que la compañía se había ofrecido incluso a reembolsarles parcialmente o a desviarlos en otro vuelo y que el Sr. Bangoura no pidió el reembolso, sino que aceptó la opción de Royal Air Maroc.
Según Mouhamad Moustapha Mbaye, se trataba de una cuestión puramente civil y no penal.
Sin embargo, esta afirmación es rebatida por el abogado de la parte civil, que insistió en el carácter penal del caso, citando la claridad del artículo 4 del código de procedimiento penal en este caso, además del artículo 486 del código penal guineano que, según él, confirmar la existencia de la estafa.
Añadió que habría entendido si la empresa hubiera asumido sus responsabilidades contactando directamente a su cliente.
En medio de este mutuo rechazo de responsabilidad, Air Senegal respondió a su vez y reclamó también 500 millones de francos guineanos por el daño moral sufrido por la cobertura mediática del caso.
El abogado defensor dijo que este caso nunca debería haber sido llevado ante un tribunal penal y que la víctima debería haber llevado el asunto a un tribunal civil para resolverlo.
Finalmente, el tribunal pospuso el caso hasta el 27 de noviembre de 2024 para emitir su decisión.
Recordemos que el incidente se remonta a julio de 2024, cuando Bangoura, un administrador civil, había reservado billetes de regreso para él y su esposa. Tras un retraso considerable y una cancelación de vuelo, emprendió acciones legales para denunciar los daños sufridos y así reclamar una indemnización.