Unir a nuestra nación en un estado laico

Unir a nuestra nación en un estado laico
Unir a nuestra nación en un estado laico
-

El 16 de junio de 2024 se cumplirán cinco años de la aprobación por la Asamblea Nacional de la Ley de Laicidad del Estado. La Ley 21 contribuyó a lograr un equilibrio en términos de laicidad del Estado. Contribuye así a la preservación de la paz social y a la mejora de la pertenencia a nuestra nación a través de nuestros valores comunes.

El proyecto de ley 21 puso fin a un debate que dividió a los quebequenses durante más de diez años. Tras la crisis de acomodación de 2006-2007, surgió entre la población una creciente necesidad de reafirmar los valores del laicismo de la nación quebequense, frente al multiculturalismo canadiense y su política de laissez-faire.

Desafortunadamente, los gobiernos liberales no han hecho nada para encontrar una solución a este debate y han permitido que la situación se agrave. Cuando el gobierno del CAQ adoptó la ley en 2019, fue el resultado de un compromiso que reunió a una clara mayoría de quebequenses y una forma de pasar página en un debate que había durado demasiado. También quisiera saludar el trabajo de mi colega Simon Jolin-Barrette, Ministro de Justicia, para la aprobación de esta ley.

Progreso social

La Ley sobre la laicidad del Estado se inscribe en la continuidad de la historia de Quebec, marcada por diversos avances realizados a lo largo del siglo XX en favor de una mayor separación entre las religiones y el Estado. Los quebequenses quieren ser libres de creer o no y aspiran a ser tratados con igualdad por el Estado. Estos principios han hecho de Quebec una nación a la vanguardia de numerosos avances sociales que han contribuido en particular a la emancipación de las mujeres y de las minorías sexuales.

Este compromiso constituye hoy una elección social razonable y legítima que ha permitido consolidar la cohesión social al encarnar las aspiraciones de los quebequenses.

La ley establece un espacio de libertad dentro del cual el Estado de Quebec garantiza a todos el derecho a ser tratados de manera justa, en particular en la prestación de servicios públicos, independientemente de sus creencias. Este derecho colectivo es fundamental para nuestra nación y, como Ministro responsable del Laicismo, seguiré defendiendo este patrimonio conquistado con tanto esfuerzo por los quebequenses desde la Revolución Silenciosa.

Educación

En este sentido, no hay duda de que la educación en el secularismo debe estar en el centro de la formación de todos los estudiantes. La sustitución del curso de Ética y Cultura Religiosa por el curso de Cultura y Ciudadanía de Quebec constituye un avance considerable. Las escuelas de Quebec tienen la misión de enseñar lo que nos une y no lo que nos divide.

Lo digo como ciudadano, padre y ministro responsable del laicismo. Lo digo también como ex docente y ex Ministro de Educación.

La Ley sobre laicidad del Estado se consolidó el pasado mes de mayo con la renovación de la disposición de soberanía parlamentaria que deroga la Carta Canadiense de Derechos y Libertades. Al promulgar esta disposición, la Asamblea Nacional ha implementado una opción social que permite establecer un equilibrio entre los derechos individuales y colectivos. Son los representantes electos de la nación quebequense, y no los jueces nombrados por Ottawa, quienes deben tener la última palabra sobre nuestras leyes.

A partir de ahora, el secularismo queda formalmente consagrado en la ley como un valor fundamental de nuestra nación. Por ello, invito a todos los quebequenses, cualesquiera que sean sus orígenes y sus creencias, a hacerlo suyo. Así podremos unirnos como nación y fortalecer la cohesión social que nos une y nos hace más fuertes.

Jean-François Roberge

Ministro responsable de Laicidad

-

PREV Fútbol aficionado. Gérard González elegido presidente del distrito de fútbol de Ariège
NEXT Zurich Pride celebra su 30º aniversario