Desde hace varios días, un persistente rumor sobre el cierre administrativo del mercado cubierto de Mamoudzou preocupa a los comerciantes, provocando entre ellos una intensa ira ante la incertidumbre sobre el futuro de su actividad.
El 24 de septiembre una comisión de salud y seguridad de la prefectura llevó a cabo una inspección. Se observaron diversos problemas relacionados, entre otros, con extintores inutilizables o con la presencia de roedores en el interior del edificio.
Los comerciantes no lo discuten, empezando por Jean Barrège, un veterano del lugar. Este comerciante, que trabaja en el mercado cubierto de Mamoudzou desde hace unos veinte años, no acepta sin embargo que él y sus compañeros sean rehenes de un problema de gestión entre la cámara de comercio e industria y el consejo general.
Una opinión compartida por Moinecha Harouna, una comerciante del mercado que explica que es fagudo “acoso moral.”
Por parte del consejo departamental, se lanzó un mercado público para encontrar una empresa que se encargue de las obras estructurales del edificio para mejorar las condiciones laborales de los comerciantes.
La prefectura, el consejo departamental y la Cámara de Comercio e Industria (CCI) tienen previsto reunirse el 5 de diciembre para discutir los avances de este proyecto.
Una reunión crucial que debería dar más información a los comerciantes.
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