Una aclaración importante: los otros emplazamientos de Euralis Gastronomie, en Maubourguet (Altos Pirineos), donde hay un matadero y una fábrica de conservas, y en Les Herbiers (85), no estarían amenazados.
El cese de la unidad de Sarladaise sanciona una situación que es bastante sencilla de resumir. “La tasa de utilización de esta herramienta industrial cayó al 19% en 2024, a pesar de numerosas iniciativas”, indica Euralis que, en un comunicado, menciona también “una pérdida de 30 millones en 6 años”. Sin embargo, Euralis afirma que está “buscando comprador” para esta herramienta en la que “se han invertido 3 millones de euros desde 2022”.
En términos más generales, lo que está tomando forma aquí es “un reposicionamiento de la producción de la “rama de pato”. Una cifra es edificante a este respecto: “una sucesión de crisis sanitarias ha provocado”, según Euralis, una reducción, del orden de “más de 10 millones de patos”, de la producción anual “respecto a 2015”.
Las líneas se están moviendo
Preocupada, como sabemos, por una situación muy complicada también en los mercados agrícolas, la cooperativa bearnesa no quiere decir más. Por ahora. Sin embargo, sus líderes deberían hablar en la próxima asamblea general anual, “a principios de febrero de 2025”.
Mientras tanto, observamos que las líneas se mueven regularmente en la esfera de Euralis. Recordemos, en particular, esta fusión anunciada a principios del año escolar 2020 entre una filial y un operador con sede en Tarn-et-Garonne, Caussade Semences. De la operación nació Lidea (8 fábricas, 46.000 hectáreas en producción; 350 millones de euros de facturación) con Euralis como accionista mayoritario. Pero el cierre del centro de Caussade se anunció el pasado mes de octubre.
Además, más recientemente, se encomendó a Lur Berri la recogida y comercialización del ganado “estampado” hasta entonces por Euralis. 2.300 ganaderos y más de 80.000 cabezas se ven afectados por la nueva situación.