En medio de la ira del mundo agrícola, Michel-Édouard Leclerc intenta defender el papel de la gran distribución y, más concretamente, la marca que lleva su nombre. Al respecto, afirmó el domingo, en el canal Público Senado, que la carne que se vende en los supermercados Leclerc proviene “99%” de fuera de la zona del Mercosur.
El tratado comercial UE-Mercosur es particularmente controvertido. Planea eliminar la mayoría de los aranceles entre Europa y Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay. Impulsada por países como Alemania y España, la Comisión Europea quiere adoptarlo antes de fin de año a pesar de la fuerte oposición de Francia y otros países europeos tal como está.
La promesa de Carrefour a la FNSEA
Uno de los principales puntos conflictivos del tratado se refiere a la perspectiva de que las importaciones de carne vacuna de Brasil y Argentina, cuyos estándares sanitarios son menos estrictos que en la UE, causen preocupación entre los agricultores franceses dispuestos a entrar en una segunda semana de movilización.
El gigante de la gran distribución Carrefour, por su parte, se comprometió a “no comercializar carne procedente del Mercosur”, en una carta enviada el miércoles al sindicato agrícola mayoritario FNSEA en la que su director general, Alexandre Bompard, llama a “los actores de la restauración” para hacer lo mismo.
Leclerc cree que “no es un buen negocio”
“Por otro lado, nuestros fabricantes agroalimentarios […] “En el caso de los productos procesados, deben decirnos de dónde provienen sus productos”, continuó Michel-Édouard Leclerc el domingo, sugiriendo que entre los componentes de estos productos se podrían encontrar trozos de carne del Mercosur. “Este acuerdo no está completo y no debe firmarse”, dijo también, cuando se le preguntó sobre la parte agrícola del tratado UE-Mercosur.
Y según él, “la administración francesa y europea lucha para que nuestros agricultores respeten las normas, pero no pedimos la cláusula de reciprocidad. Así que no es un buen negocio”.