Las tensiones históricas entre Marruecos Y Argelia, exacerbados por la ruptura de relaciones diplomáticas en 2021, tienen profundas repercusiones no solo en las relaciones bilaterales sino también en los intercambios económicos entre estos dos países. La discordia, arraigada en diferencias políticas y territoriales, en particular sobre la cuestión del Sáhara Occidental, ha provocado un deterioro significativo de la cooperación económica.
Análisis económico del conflicto
En 2021, el comercio entre ambas naciones incluyó notablemente un importante volumen de dátiles, que se convirtieron en el producto más exportado de Marruecos a Argelia, superando incluso al gas natural. Sin embargo, en 2023 la situación ha cambiado significativamente. El valor de las importaciones marroquíes procedentes de Argelia cayó hasta los 441 millones de dírhams, lo que representa el 67% del valor total de las importaciones de ese año. Esta drástica disminución es un claro indicador de los efectos del conflicto en los flujos comerciales.
Al mismo tiempo, las exportaciones marroquíes a Argelia ascendieron a unos 653 millones de dírhams, lo que supone un descenso del 18% respecto al año anterior. Las importaciones procedentes de Argelia también disminuyeron, totalizando sólo 650 millones de dírhams, un descenso del 61% con respecto al año anterior. El volumen total del comercio alcanzó así 1.300 millones de dírhams en 2023, el nivel más bajo desde 1999.
Consecuencias y perspectivas
Esta reducción del comercio ilustra una de las consecuencias directas de las tensiones políticas entre Marruecos y Argelia. Afecta no sólo a la balanza comercial de los dos países sino también a su estrategia económica regional. La disminución del comercio está obligando a los dos países a diversificar sus mercados y buscar nuevas asociaciones económicas.
Estos acontecimientos económicos son sintomáticos de los desafíos más amplios que enfrentan las relaciones entre Marruecos y Argelia. Destacan la complejidad y el alcance de los impactos que las tensiones políticas prolongadas pueden tener en el comercio y la cooperación regional. Por tanto, la situación actual entre Marruecos y Argelia sigue siendo una gran preocupación para la estabilidad y el desarrollo económico de la región del Magreb.
