Al no poder librar una guerra “real”, el ejército suizo lidera la ofensiva en las redes sociales. Según una auditoría interna, el Departamento Federal de Defensa, Protección Civil y Deportes (DDPS) operó en 2021 alrededor de 250 canales en Telegram, YouTube y Twitter. Y esta cifra probablemente haya aumentado desde entonces, dado que el número de puestos de tiempo completo en comunicaciones han seguido creciendo. En 2023, 95 especialistas vigilaron la imagen pública del ejército. Fueron 92 en 2022; y hace sólo cincuenta y diez años. Hoy en día, toda la Confederación cuenta con alrededor de 400 comunicadores, incluido el DDPS.
Según un profesional de relaciones públicas de Berna, el ejército podría contratar el doble de personal, “todavía quedaría mucho por hacer”, confía a la “NZZ”. Y, sin embargo, aunque los comunicadores estén tan ocupados, su trabajo no se considera esencial a los ojos de algunos cargos electos. Según ellos, estos gastos no son una prioridad. “Hay que centrarse en lo importante. Es mejor tener un ejército bien equipado que crear vídeos en TikTok”, bromea Lars Guggisberg (UDC/BE) en el periódico de habla alemana. Una opinión compartida por Peter Schilliger (PLR/LU): “Las actividades de relaciones públicas del ejército van demasiado lejos”.
Recordemos que la semana pasada el Consejo de los Estados rechazó un crédito de 10.000 millones para el ejército. Si se quiere fortalecer operativamente el Departamento de Viola Amherd, tendrá que hacerlo recortando el gasto.
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