Este es el final de un trabajo largo y tedioso. Después de casi 4 años, más de 50 reuniones públicas y 50.000 propuestas, los funcionarios electos de la capital aprobaron la revisión del plan urbanístico local (PLU) de París. Este nuevo documento, que regula en particular las normas de construcción, tendrá numerosas consecuencias tanto para las viviendas sociales como para los alquileres de Airbnb.
Aún más viviendas sociales
Mientras que la ley SRU exige que las grandes ciudades respeten una cuota de vivienda social del 25%, París está muy cerca de cumplir este objetivo. Pero el ayuntamiento apunta aún más lejos. El nuevo PLU, llamado “bioclimático”debería permitir a la ciudad alcanzar su propio objetivo de un 40% de vivienda pública, incluido un 30% de vivienda social, de aquí a 2035.
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Para ello, el nuevo plan pretende reequilibrar las disparidades entre el oeste y el este de París. De hecho, mientras que en el este de la capital, el 19mi distrito contaba con un 45,2% de viviendas sociales en 2023, el VIImi El distrito, al oeste, tenía sólo el 2,3%. Para los barrios menos dotados, llamados “zona de hiperdéficit”construcción a estrenar de más de 500 m2 ahora tendrá que proporcionar hasta un 50% de viviendas sociales.
Una nueva medida que hace saltar a la derecha parisina, que acusa estas normas de ralentizar “desarrollo inmobiliario” y contribuir a la “escasez de oferta privada”según un comunicado de prensa del grupo Changer Paris. Para contrarrestar la mayoría municipal, el grupo de Rachida Dati propuso la creación de “zona deficitaria de vivienda privada”para distritos con más del 40% de viviendas sociales. Una enmienda ampliamente rechazada por los aliados del alcalde del PS.
Nuevas reglas de construcción.
No más edificios en París. Mientras la construcción de la Torre Triángulo continúa a pesar de las polémicas, la altura máxima de construcciones pasa de 180 metros a 37 metros. Un retorno al límite que existía en París desde 1977, pero que fue eliminado en 2010. Sin embargo, el PLU prevé fomentar la reconstrucción de edificios ya existentes, con el objetivo de crear 1.000 nuevas viviendas al año.
Asimismo, cualquier proyecto de construcción de más de 5.000 m2 Debe contener al menos un 10% de viviendas. Es decir, el Ayuntamiento quiere acabar con los edificios compuestos únicamente de oficinas. “ Hay una prohibición pura y dura de establecer oficinas en el oeste y el centro”.da la bienvenida a Émile Meunier, ecologista elegido el día 18mi distrito. “El municipio actual quiere seguir densificando París con viviendas sociales, aunque ya somos una de las ciudades más densas del mundo”chilla Jean-Pierre Lecoq, alcalde de LR de VImi distrito.
Otra victoria de los Verdes: la carretera de circunvalación también tendrá derecho a nuevas normas. Según el nuevo PLU, ahora será casi imposible construir en una zona de 25 metros alrededor de la carretera principal. La derecha propuso ampliar esta prohibición a 150 metros, sólo para despertar las fracturas entre los aliados ambientalistas y comunistas de Anne Hidalgo: una enmienda nuevamente rechazada.
Casi 900 edificios “pegados”
Para acelerar la construcción de viviendas sociales, el Ayuntamiento de París ha desarrollado otra herramienta: “pellets” se colocaron en cerca de 900 edificios de la capital, en su nuevo PLU. Más del doble de parcelas “pellets” desde 2006. En caso de obras importantes en estos edificios, el promotor estará obligado a reservar parte de su edificio para viviendas.
Una medida que no pasa por muchos profesionales, mientras 300 “pellets” de edificios de oficinas ya han sido impugnados. Se acusa a la medida de provocar una enorme pérdida de valor de estos activos inmobiliarios (al menos el 30%) y de ahuyentar a los inversores extranjeros.
Nuevos frenos para Airbnb
Con la adopción definitiva de la ley Le Meur, conocida como « ley anti-Airbnb »la ciudad de París ha ganado una batalla en su guerra contra los alojamientos turísticos amueblados, pero con este nuevo PLU va aún más lejos. De hecho, el PLU prohíbe ahora la creación de nuevos alojamientos turísticos amueblados en gran parte de su territorio. Así, desde yoes hasta el 11mi distrito, así como en el sector de Montmartre (sitio 18mi distrito), la transformación de viviendas, locales comerciales o incluso naves industriales en “alojamiento turístico amueblado” ahora está estrictamente prohibido.
Además, el Ayuntamiento presentará a finales de noviembre un plan de lucha anti-Airbnb, sin esperar a la entrada en vigor del nuevo PLU, prevista para principios de 2025.