En su informe anual 2024, la Defensora de Derechos establece, el miércoles 20 de noviembre, Día de los Derechos del Niño, 20 recomendaciones para permitir a los jóvenes protegerse y tener más poder político ante la crisis ambiental. Por ello, el Defensor de los Derechos enumera tres áreas para ayudar a los jóvenes a protegerse de la crisis medioambiental.
En primer lugar, debemos “proteger los derechos de los niños” : el derecho a la vida, al desarrollo, a la salud, a la vivienda o incluso a la seguridad… Para garantizar estos derechos, Claire Hédon pide a las autoridades públicas que voten “un tratado internacional jurídicamente vinculante para la protección del medio ambiente”. “Los niños más pequeños siguen siendo los más frágiles”, recuerda el informe. “Una cuarta parte de las muertes de niños menores de cinco años están directamente relacionadas con fenómenos de contaminación”.
También sería necesario, según Claire Hédon, “tomar medidas apropiadas para cumplir los objetivos de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y neutralidad de carbono” y también pensar en los niños a la hora de elaborar políticas públicas, con el fin de “tener en cuenta su particular vulnerabilidad”.
Ante una crisis climática y medioambiental que se acelera, también debemos “garantizar el acceso de los niños a recursos vitales y a un entorno que respete su salud o bienestar”. “A nivel global, más del 99% de ellos están expuestos a un factor de riesgo climático y ambiental y casi uno de cada dos niños en el mundo vive en uno de los 33 países clasificados como de muy alto riesgo climático”recuerda Claire Hédon en su informe. Para proteger aún más a los niños, además de garantizarles “acceso al agua potable”, “alimentación sana y sostenible”, o “acelerar la renovación de los edificios escolares”el Defensor de los Derechos pide “generalizar, dentro de los hospitales, las consultas dedicadas a la exposición prenatal a plaguicidas”.
El informe también recomienda “Repensar los espacios públicos para que los niños reduzcan su exposición a la contaminación” o incluso “fomentar la revegetación” en escuelas y ciudades. Finalmente, el informe recomienda dar más presencia política y poder a los ciudadanos jóvenes. “¡Básicamente, somos como científicos a los que no se les escucha lo suficiente!”señala Fabien, de 16 años, uno de los 3.400 niños consultados para elaborar este informe. La mitad de ellos son niños en situación vulnerable, es decir. “los más afectados por la degradación ambiental”.
Claire Hédon propone integrar a los niños en “todos los órganos de consulta existentes relacionados con los derechos ambientales”. o para hacer “Obligatorio el establecimiento de consejos juveniles en todas las autoridades locales”. El Defensor de los Derechos también propone crear “un colegio para niños dentro del Consejo Nacional de Transición Energética”. O incluso “ampliar la composición del Parlamento de los Niños” en la Asamblea Nacional, compuesta cada año por las clases CM2 y 6º grado, quienes son responsables de redactar las propuestas legislativas.