Fue hace una semana, martes 12 de noviembre: la izquierda votó a favor de la parte de ingresos del proyecto de ley de finanzas para 2025. La conjunción del centro, la derecha y la extrema derecha llevó a su rechazo, pero el Nuevo Frente Popular pudo felicitar por su unidad, no sólo para oponerse al gobierno de Michel Barnier, sino también para proponer un presupuesto alternativo.
¿Esta unidad en la Asamblea Nacional durará hasta el final del maratón presupuestario? Nada es menos seguro con la llegada, el martes 19 de noviembre al hemiciclo, del proyecto de ley de fin de gestión de finanzas para 2024.
Destaca de LFI
Si la ley de finanzas y la ley de financiación de la Seguridad Social son las estrellas del maratón presupuestario anual, el proyecto de ley de finanzas de fin de gestión no es sólo un texto técnico este año. A falta de un proyecto de ley de finanzas modificado, es él quien cancela 5.600 millones de euros de créditos en un contexto de déficit presupuestario agravado, tras los 10.000 millones cancelados por decreto en febrero. Por el contrario, cubre 4.200 millones de gastos adicionales, desde la crisis en Nueva Caledonia hasta el apoyo a Ucrania y el coste de las elecciones legislativas anticipadas.
Sin embargo, el PS podría abstenerse sobre este texto más discreto, permitiendo sin duda su adopción sin obligar al gobierno a sacar el arma del artículo 49, apartado 3, de la Constitución. “Vamos hacia la abstención”, confirma un diputado socialista. Dos razones explicarían esta elección. Por un lado, no nos oponemos a la financiación de determinadas ayudas y prestaciones sociales, como el subsidio para adultos discapacitados (200 millones de euros) y las becas basadas en criterios sociales para estudiantes (100 millones de euros).
Por otra parte, marcar una diferencia entre el PS y La France insoumise, es decir, demostrar que“Hay un camino en la izquierda entre la izquierda radical y la socialdemocracia obsoleta” como lo representa a sus ojos el mandato de cinco años de François Hollande. En el lado de los ingresos del presupuesto, ya habían sido intensos debates internos dentro de los grupos socialistas y ecologistas sobre la actitud a adoptar. Algunos no querían votar a favor de un presupuesto en el que se eliminaba la contribución de Francia a la Unión Europea. “Gané el arbitraje, puse todo mi peso en la balanza”, Da la bienvenida a un diputado influyente en cuestiones presupuestarias.
«Censura o no censura»
El principal texto presupuestario, sin embargo, sigue siendo el proyecto de ley de finanzas para 2025. A falta de un posible acuerdo entre la Asamblea Nacional y el Senado, que votará el 12 de diciembre sobre la totalidad del presupuesto, recaerá en un comité paritario (CMP ) para buscar un compromiso. El CMP está formado por siete u ocho miembros de la coalición gubernamental y seis o siete representantes de la oposición (izquierda y extrema derecha), debido a una puerta giratoria entre tres grupos de la Asamblea Nacional –dos de la mayoría (MoDem y Horizontes), uno de la oposición (ecólogo).
Salvo sorpresa, el resto ya se sabe: la utilización esta vez del artículo 49, apartado 3 de la Constitución, en el texto del CMP, que se inspirará en gran medida en los trabajos del Senado. Luego la presentación de una moción de censura por parte de LFI. ¿Votará el PS a favor? “No votaremos sobre el presupuesto del gobierno, pero no cerraremos ninguna opción sobre una moción de censura”. un funcionario electo simplemente responde. Lo que significa tanto votarlo como no votarlo.
Una condición mínima, sin embargo, para que el PS no vote a favor de la censura: apertura a una medida deseada por la izquierda “para aliviar a las clases trabajadoras y medias, reequilibrar el esfuerzo requerido por los franceses hacia las mayores fortunas y empresas”resume un diputado socialista. Queda por ver qué propuesta podría ser lo suficientemente fuerte para satisfacer a la izquierda moderada y lo suficientemente débil para ser aceptable para el centro y la derecha más liberales.
Queda otra incógnita: la actitud de la RN. En cuanto a Europa 1, el diputado Sébastien Chenu estimó que el Primer Ministro estaba en proceso de “crear todas las condiciones para la censura y sumarlas día tras día”. Descifrado del presidente de un grupo parlamentario que apoya al gobierno: “La RN está dividida: la base es para el despacho; El entorno de Marine Le Pen cree que el partido del orden no puede añadir desorden al desorden. »