El 15 de noviembre de 2024, el 11.mi comisión económica conjunta entre Suiza y Turquía, en Berna. Por la parte suiza, la reunión estuvo presidida por el embajador Andrea Rauber Saxer. Una delegación económica suiza ampliamente representativa, encabezada por Economysuisse, pudo expresar sus preocupaciones a altos representantes del Ministerio de Comercio turco. Incluía representantes de varias industrias: farmacéutica, maquinaria, textil, relojería, ferroviaria y movilidad.
Türkiye: un mercado estratégico con gran potencial
Con un volumen comercial de 16,9 mil millones de francos (respectivamente 14,7 mil millones de francos y 2,2 mil millones de francos para exportaciones e importaciones, incluido el oro), Turquía es ya el decimotercermi socio comercial de Suiza. Como lo demostraron claramente las intervenciones de la industria, el potencial de Turquía para las empresas suizas está lejos de haberse agotado.
Esto se explica, por un lado, por la ubicación geográfica estratégica de este país a orillas del Bósforo, que lo convierte en un centro de exportación suizo hacia Oriente Medio y el Norte de África. Por otro lado, Turquía tiene abundantes recursos naturales, una población joven y en crecimiento y una infraestructura bien desarrollada. La experiencia turca en el ámbito de los grandes proyectos de infraestructura ofrece oportunidades especiales a las empresas suizas. Para aprovechar mejor estas oportunidades, Suiza ha lanzado el proyecto “Team Switzerland Infrastructure”. Los próximos pasos concretos podrían definirse durante el comité conjunto.
Un contexto económico y geopolítico difícil
Esta evolución redunda en interés de la economía suiza. De hecho, el 8mi La posición de Suiza entre los mayores inversores extranjeros (3.800 millones de francos, a finales de 2022) oculta el hecho de que el clima de inversión se ha enfriado en los últimos años debido a la extrema volatilidad del mercado turco. La culpa es, en parte, la elevada inflación (50% en octubre de 2024), provocada por una política monetaria poco ortodoxa. Además, la economía turca se ve afectada por los actuales trastornos geopolíticos, que las empresas suizas sienten especialmente en los sectores de productos agrícolas y energía.
Perspectivas económicas positivas
Sin embargo, durante la reunión la economía suiza observó con interés que el gobierno turco había implementado varias reformas estabilizadoras desde el año pasado. Se encuentra así en el proceso de mejorar el acceso de las empresas extranjeras al sector ferroviario nacional. Turquía también ha lanzado un programa económico destinado a controlar la inflación para 2026 mediante el aumento de las tasas de interés y el endurecimiento de la política monetaria. Estas reformas fueron recompensadas este año con dos “Upgrades” por parte de las agencias de calificación internacionales (la última vez de B+ a BB-). La economía suiza está viendo los primeros efectos positivos de esta reorientación de la política económica.