Un problema de salud pública que persiste en Marruecos

Un problema de salud pública que persiste en Marruecos
Un problema de salud pública que persiste en Marruecos
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Marruecos se enfrenta ahora a una nueva escasez de medicamentos importados. Desde hace dos meses, las farmacias se quejan de la falta de ciertos medicamentos esenciales para salvar vidas, en particular para el tratamiento de enfermedades cardiovasculares. Ante esta situación que agrava el sufrimiento de los pacientes y compromete su salud, la Asociación Marroquí de Farmacéuticos reclama la necesidad de reforzar la producción nacional de medicamentos con vistas a reducir la dependencia del país de las importaciones.

Los pacientes que padecen enfermedades graves, como patologías cardiovasculares y cáncer, luchan hoy por obtener ciertos medicamentos esenciales para el tratamiento de sus enfermedades.

De hecho, varios medicamentos importados ya no están disponibles en las farmacias marroquíes, como “Aldactone 50 mg”. Un medicamento esencial para prevenir complicaciones graves relacionadas con la hipertensión arterial y las enfermedades cardíacas crónicas. Este último ya lleva dos meses agotado. Y ello, sin que se haya dado ninguna explicación oficial, especialmente por parte de su fabricante (Pfizer).

Estas interrupciones de suministro cada vez más recurrentes están causando seria preocupación entre farmacéuticos y pacientes. Por un lado, obligan a estos últimos a emprender desesperadamente largas y agotadoras investigaciones para poder obtener la medicación prescrita y evitar la interrupción del tratamiento. Por otro lado, empeoran su malestar psicológico y el de su familia. Peor aún, afecta directamente a la salud de estas personas y pone en peligro sus vidas.

Varias razones podrían estar en el origen de esta escasez que afecta a Marruecos desde hace muchos meses, como la perturbación de las cadenas de suministro y la falta de determinados componentes de las materias primas. Sin embargo, esta situación se debe, según el presidente de la Asociación Marroquí de Farmacéuticos, Mohamed Salami, a dos factores principales.

El primero se relaciona con la dinámica del mercado global. Según Mohamed Salami, las empresas farmacéuticas tienden a producir medicamentos según una lógica que favorece los pedidos masivos de grandes entidades.

En cuanto al segundo factor, es de carácter nacional y se refiere esencialmente a la oferta marroquí. En este sentido, el presidente de la asociación advierte de la necesidad de reforzar la producción local para poder garantizar la disponibilidad de los tratamientos en el mercado marroquí y asegurar un suministro suficiente, en particular de los medicamentos que todavía dependen mucho de las importaciones.

Además, varias partes interesadas destacan la importancia de una revisión de la cadena de suministro farmacéutico, así como de una mejor gestión de inventarios, en particular para los medicamentos monopolizados por un pequeño número de proveedores.

La inversión extranjera: una palanca para el desarrollo de la industria farmacéutica nacional

Para hacer frente a esta escasez y reforzar la soberanía medicinal del reino, Marruecos ha recurrido a una nueva iniciativa que pretende estimular las inversiones en el sector de la industria farmacéutica.

En este sentido, Rabat acogió, el 26 de octubre, la primera edición del Congreso Internacional de la Farmacia del Mañana en Marruecos (CIPDM). Iniciado por el Consejo Nacional para la Integración de las Competencias Marroquíes en el Mundo con el apoyo del Ministerio de Industria y Comercio, este cónclave reunió a un gran número de farmacéuticos e industriales biotecnológicos, de origen marroquí, que ejercen en varios países extranjeros. Y esto con el fin de reunir sus conocimientos y permitirles compartir propuestas, visiones y soluciones que puedan desarrollar la industria farmacéutica en Marruecos y construir una farmacia nacional innovadora y resiliente.

En este contexto, se firmó un acuerdo entre el Consejo Nacional para la Integración de las Competencias Marroquíes en el Mundo y el Banque Centrale Populaire para apoyar a los responsables de proyectos innovadores que deseen invertir en Marruecos en el sector de la industria farmacéutica. Se trata de una iniciativa prometedora que contribuirá a reforzar la soberanía medicinal del reino y a reducir sus importaciones.

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