Un sonajero de madera, un vaso de acero inoxidable, toallitas reutilizables, escamas de jabón y bicarbonato de sodio para la colada casera, o incluso un jabón ecológico apto para los más pequeños… Estos productos “libres de contaminantes” conviene distribuirlos en una bolsa de tela a todos los futuros o nuevos padres parisinos a partir de mediados de 2025.
Con estos “casos”, la ciudad de París quiere “dar claves” a las familias “para proteger cada día la salud de sus hijos”. Entre estas claves, alternativas al plástico y a todos los contaminantes químicos que nos rodean.
“Cada mes descubrimos nuevas consecuencias nocivas que estos contaminantes pueden tener para nuestra salud”, advierte Anne-Claire Boux, adjunta (EELV) del alcalde de París encargada de cuestiones relacionadas con la salud, quien recuerda que aproximadamente “el 10 % de los cánceres en Francia están ligados a factores medioambientales. “Los más vulnerables, como los niños o las mujeres embarazadas, son los más afectados”, apoya el funcionario electo.
Asesores médicos para la prevención.
Los kits, entregados “sin condiciones de recursos”, se entregarán en los centros de protección maternoinfantil (PMI) de la ciudad. Con esta ocasión se organizarán talleres de información y sensibilización para “dar a las familias consejos fáciles y económicos”.
“A veces no pensamos que un vaso de plástico pueda sustituirse por uno de acero inoxidable”, explica el asistente. Para dar cabida a los aproximadamente 21.000 bebés que nacen cada año en la capital con un caso, el Ayuntamiento prevé un presupuesto de un millón de euros al año.
Una medida que forma parte del segundo plan de “salud ambiental” del ayuntamiento: un conjunto de 45 acciones que deberán someterse a votación en el Consejo de París este martes por la tarde. “En 2015 ya se había adoptado un primer plan”, recuerda Anne-Claire Boux. Permitió identificar los problemas y hacer un diagnóstico. »
Esta nueva versión prevé, en particular, “reforzar la lucha contra la contaminación interior de las viviendas”. “Sabemos que el aire interior está entre 4 y 5 veces más contaminado que el aire exterior; esto puede deberse, por ejemplo, a los productos domésticos utilizados”, afirma el diputado. Para abordar este problema, la ciudad quiere recurrir a “asesores médicos del ambiente interior”, que trabajan en el departamento de salud pública de la ciudad de París.
Un comité ciudadano y científico “para evaluar las medidas”
Actualmente, estos agentes intervienen en viviendas insalubres, muchas veces a petición de los servicios sociales. “La idea sería poder llevar a cabo acciones de prevención en los barrios más desfavorecidos, donde la contaminación suele ser mayor”, resume Anne-Claire Boux. En concreto, la ciudad desea ofrecer diagnósticos gratuitos a los residentes a través de administradores de copropiedades privadas o de propietarios sociales a partir de mediados de 2025. Para ello, el plan prevé contratar eventualmente cinco nuevos asesores para duplicar su plantilla.
Otra medida: el establecimiento de una “garantía de salud ambiental” en las guarderías y escuelas parisinas con la realización de mediciones de la calidad del aire, del plomo y de la materia orgánica en los comedores o incluso la evaluación de la calidad ambiental de los juegos. Resultados que el ayuntamiento se compromete a exponer ante los establecimientos interesados ”para hacerlos transparentes”.
Tantas acciones sobre las que un nuevo comité formado por ciudadanos y científicos podrá comentar periódicamente. “La idea es mantener un vínculo con el sector pero también con la ciencia”, afirma Anne-Claire Boux. La docena de personalidades elegidas deberían reunirse por primera vez en el primer trimestre de 2025. Entre ellos, la activista medioambiental Camille Étienne, el epidemiólogo Rémy Slama y la ex ministra (EELV), Cécile Duflot.