Con entre 800 y 1.000 vehículos vendidos cada año, Francia, sin duda, “es un mercado estable y maduro” para Goupil. “Es en las exportaciones donde tenemos nuestra mayor fuente de crecimiento”, considera Philippe Hugue, director general de la empresa que diseña y fabrica carritos y vehículos utilitarios 100% eléctricos, muy utilizados por los municipios. La empresa se propuso conquistar los mercados exteriores en 2008, más de diez años después de su creación en Bourran, en el valle del Lot. Hubo que esperar a que los primeros cuadriciclos pesados, los minicoches, fueran homologados para circular a escala europea.
La paciencia dio sus frutos. Hoy en día, el 70% de la facturación (115 millones de euros en 2023) se obtiene en los treinta países donde se ha dado a conocer el zorro plateado, emblema de la marca. “Pero el mercado no es homogéneo”, indica Philippe Hugue. “Dependiendo del país, no vamos a apuntar a los mismos mercados, a las mismas aplicaciones, y no vamos a enfrentarnos a los mismos competidores. »
Cuestión de cultura
En el sur de Europa (España, Portugal, Italia), donde Goupil inició sus aventuras exportadoras, “una cultura de vehículos pequeños en los centros históricos de las ciudades” permitió la aclimatación natural. Esta zona representa el 40% de los volúmenes vendidos fuera de Francia. En cambio, en Escandinavia “partimos de más lejos, tenemos que cambiar de mentalidad”, reconoce el director general. Lo mismo ocurre en Europa Central, “donde, culturalmente, estamos intentando sustituir los camiones térmicos”.
Caso aparte, Reino Unido: “Los ingleses tienen una cultura de vehículos pequeños como Ford Transit o Renaut Kangoo, la gente está acostumbrada a utilizar su vehículo para trabajar, pero también para llegar a casa. » Un uso para el cual los carros Goupil no están diseñados. Adaptar el futuro modelo, que debería estar listo dentro de un año y medio, a las expectativas de cada país (climatización, resistencia al frío extremo) será una oportunidad “para redoblar nuestros esfuerzos en materia de crecimiento exterior”.
El 70% de la facturación de Goupil se genera en los treinta países donde se ha dado a conocer el zorro plateado, emblema de la marca.
Hecho en Francia
Para “superar el hito de 4.000 a 5.000 vehículos en cinco años”, la empresa pretende concentrarse en países de “alto potencial”, como Alemania, donde Goupil ha dejado su huella a pesar del poder del sector automovilístico. Al otro lado del Rin, la empresa genera sus cifras en varios segmentos: turismo (30%) y empresas de servicios que giran en torno a polígonos industriales, donde un vehículo pequeño encuentra un gran uso. “La prueba es que incluso vendimos a Volkswagen. »
En la feria “Deutsche Qualität”, Goupil ofrece una alternativa rica en dos décadas de experiencia en vehículos eléctricos y una etiqueta “Made in France”, obtenida para su gama G4 en septiembre de 2024. Una certificación que le permite diferenciarse de sus rivales en los mercados asiáticos. y sus precios inmejorables. “Para una furgoneta estándar, saldremos más caros”, opina Philippe Hugue, “pero si necesitas un contenedor, un elevador de contenedores o agua, estaremos en una posición mucho mejor. Compras un ecosistema completo con ideas de financiación integradas, técnicos itinerantes y toda una oficina de diseño detrás. »