Apenas ocho meses después de la elección de Bassirou Diomaye Faye como presidente, Senegal vuelve este domingo a las urnas. Más de 7,3 millones de votantes tendrán que decidir entre 41 listas que compiten por 165 escaños en la Asamblea Nacional.
Este domingo 17 de noviembre de 2024, más de siete millones de senegaleses están llamados a las urnas para unas elecciones legislativas anticipadas que prometen ser decisivas para el futuro político del país. En estas elecciones, que se producen ocho meses después de la elección de Bassirou Diomaye Faye como presidente, compiten 41 listas.
El primer ministro Ousmane Sonko, líder de la lista de Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), busca una “mayoría abrumadora” en la Asamblea Nacional. Su partido, que aspira a obtener 150 diputados de 165 escaños, hace campaña para la aplicación de Visión Senegal 2050, un programa de reestructuración económica estructurado en torno a polos de desarrollo regional. El proyecto prevé, en particular, que Thiès (oeste) se concentre en la minería y la agroindustria, mientras que el polo sureste se convertiría en una cuenca económica diversificada.
Frente al oficialismo, la oposición optó por coordinar sus fuerzas, pese a la presentación de listas separadas. El ex presidente Macky Sall, al frente de la coalición Takku Wallu Senegal (Juntos para salvar el país), el ex primer ministro Amadou Ba, al frente de la lista Jamm akk Njerign (Paz y Prosperidad), y el alcalde de Dakar, Barthélémy Dias, al frente de Samm sa Kaddu (Cumplir su promesa), acordó apoyar en cada circunscripción a la lista de la oposición mejor situada para contrarrestar a Pastef.
La campaña, que finalizó el 15 de noviembre, no estuvo exenta de tensiones. Los incidentes han marcado los últimos días, especialmente en Saint-Louis (norte), donde se produjeron enfrentamientos entre partidarios de los diferentes bandos.
Barthélémy Dias, cuya elegibilidad fue confirmada por el Consejo Constitucional a pesar de su condena por el caso Ndiaga Diouf, se ha posicionado como uno de los opositores más virulentos del nuevo régimen, al que acusa de incumplimiento de sus promesas.
La votación combina dos métodos de votación: una votación mayoritaria en una vuelta para 112 escaños, incluidos 97 para el territorio nacional y 15 para la diáspora, y una votación proporcional para 53 escaños en una lista nacional.
Los electores se distribuyen en 46 departamentos del país, que reúnen 7.033.850 electores registrados, y 8 departamentos de la diáspora con 338.040 electores. Las principales circunscripciones en términos de votantes son Dakar (707.816), Thiès (395.942), Pikine (391.278) y Saint-Louis (387.276).
Durante una visita a Touba, en la región de Diourbel, el general Jean-Baptiste Tine, ministro del Interior y de Seguridad Pública, aseguró que todo el material electoral está en su lugar y que está desplegado un sistema de seguridad que reúne a la policía, la gendarmería y el ejército. Un avión también permanece movilizado para necesidades urgentes. Invitó a los electores a votar en paz y serenidad.
Leonardo Santos Simão, Representante Especial de la ONU para África Occidental y el Sahel, instó a los ciudadanos senegaleses a votar de forma pacífica y responsable. Llamó a los actores políticos a evitar cualquier discurso o acto que pueda causar tensiones, enfatizando la importancia de un proceso electoral pacífico para la democracia. Las Naciones Unidas, recordó, están dispuestas a apoyar a Senegal para unas elecciones inclusivas y pacíficas.
La CEDEAO, por su parte, desplegó una misión de observación electoral encabezada por el diplomático ghanés Francis Alex Tsegah. Este último, que llegó a Dakar el 13 de noviembre, supervisa un equipo de 90 miembros que representan a diversas instituciones. Como parte del Protocolo de la CEDEAO sobre democracia y buen gobierno, la misión planea consultas con la CENA, el gobierno, la sociedad civil y los medios de comunicación para garantizar una observación efectiva de la votación.
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