En Côtes-d’Armor, un caso de asesinato experimentó una resolución expresa. un comerciante de hecho tiene él mismo alertó a las autoridades tras descubrir el cadáver de un hombre de unos setenta años, lo que provocó la detención de un hombre de unos treinta años acusado de homicidio, según información de France Bleu.
El drama tuvo lugar en la pequeña localidad de Gouarec, en Côtes-d’Armor. El miércoles 13 de noviembre se encontró el cadáver de un hombre de 70 años, a unos cien metros de una casa de la Rue Nationale. Se trata de un traficante de estupefacientes que desempeñó un papel inesperado en esta investigación, revela France Bleu.
Tras descubrir el cuerpo, el traficante se puso en contacto con la brigada digital de gendarmes. Durante su testimonio, reveló la existencia de un arma en la casa y mencionó intercambios sospechosos en su teléfono, potencialmente vinculados con la víctima. El comerciante también precisó que el sospechoso, un hombre de 30 años, ya había mostrado violencia hacia el septuagenario.
Gracias a esta información, el GIGN intervino para detener al sospechoso. Mientras estaba bajo custodia policial, este último admitió haberse “enredado” con la víctima el martes 12 de noviembre al final de la tarde. Un altercado que habría degenerado, y un golpe habría provocado la caída fatal del septuagenario. Pensando que todavía estaba vivo, el sospechoso supuestamente llevó el cuerpo a un césped cercano.
La autopsia reveló múltiples fracturas, heridas en la cara y el tórax, así como heridas en las manos provocadas por un objeto punzante. También se observó una quemadura en la muñeca de la víctima.
Un caso complejo pero separado del narcotráfico
El comerciante que hizo la denuncia, sin embargo, no escapó a la justicia. El registro de su domicilio permitió incautar una gran cantidad de droga, entre ellos 24 kg de resina de cannabis y 1,5 kg de hierba.
Declarado culpable de tráfico a través de la aplicación Telegram, fue condenado a dos años de prisión, de los cuales seis meses con suspensión de la pena, y encarcelado inmediatamente.
El fiscal de Saint-Brieuc, sin embargo, aclaró que no se había establecido ningún vínculo entre el asesinato del septuagenario y el tráfico de drogas. En cuanto al sospechoso, fue acusado de asesinato y puesto en prisión preventiva.