El tráfico rodado, los trenes, los aviones… El ruido es omnipresente a diario para demasiadas personas en Esson y no deja de tener consecuencias para la salud pública. La Región adoptó hace unas semanas un plan antirruido que identifica 12 municipios prioritarios del departamento, pero hará falta tiempo y multitud de acciones para mejorar la situación.
Con su nuevo plan antirruido, la Región Isla de Francia aborda un problema de salud pública a menudo subestimado en la vida cotidiana.
El ruido se asocia a menudo con la vida, con el dinamismo del territorio, porque está inseparablemente ligado a la actividad humana, proporciona un sonido de fondo constante y tranquilizador y puede crear un sentimiento de pertenencia y conexión con la vida social. Por el contrario, el silencio a veces es
percibido como incómodo, incluso sinónimo de soledad o aislamiento. Lo cierto es que el ruido se ha convertido hoy en día en un problema de salud pública que puede incluso matar.
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