En menos de seis años, Marruecos deberá acoger el Mundial de 2030, un acontecimiento deportivo de alto nivel que requiere reformas ambiciosas, especialmente en el sector turístico. El objetivo de estas reformas es mejorar los estándares de recepción y servicio. Para ello, hoteleros y gestores de centros de alojamiento turístico en Marruecos se preparan para la inminente llegada de un “comprador misterioso” encargado de realizar inspecciones y evaluaciones en profundidad con el fin de revisar la clasificación de sus establecimientos. Esta iniciativa se enmarca en los preparativos del Reino para acoger los próximos campeonatos africanos y mundiales.
Este “comprador misterioso” tendrá la misión de redactar informes detallados sobre los establecimientos visitados, en colaboración con una comisión regional especializada, con el fin de sentar las bases de un nuevo sistema de clasificación de hoteles y centros de alojamiento.
Interrogada a este respecto por el grupo Sindicato Marroquí de la Cámara de Consejeros, Fatim-Zahra Ammor precisó que su ministerio tiene intención de establecer un nuevo sistema de clasificación basado en los controles efectuados por esta comisión regional. La integración del “comprador misterioso” tiene como objetivo reforzar los controles de calidad en los hoteles clasificados y elevar los estándares de servicio.
Según Ammor, citado por la prensa local, el ministerio también está trabajando con el Ministerio del Interior para desarrollar medidas que fortalezcan el marco legal para el sector turístico. El ministro agregó que se aceleró el proceso de publicación de los textos reglamentarios de la Ley 80-14, que atañe a los establecimientos turísticos y otros tipos de alojamiento. Estas reformas, llevadas a cabo en colaboración con la Organización Mundial del Turismo, ponen de relieve la importancia de ofrecer servicios de calidad, pilar de la hoja de ruta turística de Marruecos.
El diputado Driss Sentissi, presidente del grupo Movimiento Popular (MP), instó al Gobierno a apoyar la creación de hoteles de 3 y 4 estrellas, en previsión de los acontecimientos que acogerá Marruecos. Destacó la necesidad de que las grandes ciudades y sus alrededores cuenten con nuevas capacidades de acogida para atender las demandas de eventos deportivos de alcance global y continental.
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