“Por un lado tendrá una vista magnífica de la cadena Puys y por el otro habrá una imponente torre de perforación. » Para Myriam Michon, la observación es clara: una central geotérmica profunda no tiene cabida en la ciudad de Saint-Pierre-Roche. Auvernia es copresidente de la ACR des volcans, una asociación de vecinos de Puy-de-Dôme que se opone al proyecto “Geopulse” lanzado hace varios años por TLS Geothermics y Storengy, filial de ENGIE.
“El objetivo es construir una central geotérmica profunda con una potencia eléctrica de 5 MW, aprovechando las aguas cálidas presentes naturalmente entre 3.000 y 3.600 m de profundidad. Para acceder a este recurso es necesario perforar dos pozos profundos”, afirma el sitio web Geopulse. La elección recayó en este sitio debido a la particularidad geológica del territorio.
Además de esta producción de energía renovable y local, los diseñadores del proyecto también presumen de “la creación de una media de 50 puestos de trabajo directos en la fase de construcción y 5 en la fase de operación durante 30 años o más”. Consulta de empresas locales competentes para las obras y la fase de explotación. La utilización de capacidades de hostelería y restauración. Una actividad económica local que creará valor económico agregado e inducirá tributación territorial: impuesto predial, CFE, CVAE. »
“Rápidamente hicimos preguntas sobre los riesgos para la biodiversidad y para las personas que viven en los distintos municipios vecinos, pero nos quedamos sin respuestas precisas”, lamenta Myriam Michon. Este último apunta principalmente a la aparición de terremotos relacionados con la actividad de perforación. “Encontramos un ejemplo del mismo tipo en Alsacia, donde los temblores agrietaron casas en una gran superficie. Más allá de este riesgo, el territorio perderá su atractivo porque será difícil atraer nuevos habitantes…” Y además de la contaminación visual, la biodiversidad también estaría amenazada: “Hemos encontrado una especie rara de pájaro, el alcaudón. Amenazará su hábitat pero todavía tienen permiso. »
La asociación multiplica los recursos y utiliza todos los medios administrativos y legales a su alcance para posponer el inicio de las obras. Con la esperanza de ver retirarse a los dos líderes del proyecto. Pero Myriam Michon lo afirma: se descarta la hipótesis de una movilización virulenta, que podría materializarse con la formación de una ZAD: “Eso no es en absoluto lo que queremos. Al principio estaban con nosotros personas con comportamientos problemáticos, pero rápidamente los hicimos a un lado. »
Una firme oposición que atacó especialmente a Joël Flandin, alcalde de Saint-Pierre-Roche, cuyo consejo municipal emitió un dictamen consultivo favorable al proyecto. “Recibí amenazas de muerte”, testifica el funcionario electo. Terminó en los tribunales y perdieron. Este es un terreno privado que se vendió para el proyecto. No tenemos control sobre ello. Cada uno es libre de pensar lo que quiera. Además, podemos comunicarnos tranquilamente con la asociación, pero hay límites. »
Y como todo el mundo, el alcalde está a la espera de la decisión del tribunal administrativo que podría dar lugar a nuevos procedimientos de recurso. “¡Todos me preguntan dónde está! Pero creo que todavía tendremos que esperar. »