La reunión tendrá lugar en el número 5 de la rue Aubriot, en París. Una calle tranquila del Marais preservada del tumulto de París y, sin embargo, emblemática, porque Helmut Newton tomó allí una serie de fotografías en 1975 para Vogue París. Oculta detrás de una imponente entrada de carruajes y escondida en un bonito patio arbolado, esta dirección confidencial es un secreto bien guardado entre los conocedores. Es aquí donde Etienne Sekola decidió abrir un lugar absolutamente único, diferente a cualquier otro salón del mundo. Y con razón: el famoso peluquero se ha instalado en el corazón de una galería de diseño. En este antiguo apartamento de una mansión del siglo XVII, entre objetos firmados, muebles de última generación e iluminación artística, la sensación de aterrizar en un capullo de algodón llama inmediatamente la atención. “¡Una obviedad!” para Etienne, que tardó más de 2 años y 52 visitas en descubrir este entorno. “Cuando abres la puerta del salón, la gente se abre. Incluso podríamos decir que se liberan. Desde el primer día me impulsó el deseo de encontrar un espacio acogedor que les permitiera revelar su identidad a través de su cabello”, añade la estilista. Pero más allá de un bonito establecimiento con una estética singular, el salón de Etienne Sekola es también el lugar imprescindible donde se encuentran la creación y la peluquería. Como auténtico director artístico, Etienne tiene una visión panorámica de todo lo que ofrece el mundo creativo. La música, con su pasado como productor. Joyería, con su marca de joyería MAYL (acrónimo de Make Art Your Life… ¡Eso dice mucho de su creador!). Moda, con desfiles y sesiones de fotos para revistas. Y por último, el séptimo arte, porque Etienne Sekola es el peluquero favorito de los grandes actores del cine francés. No es raro encontrarlos en el salón. Como Pierre Niney, Leïla Bekhti, Adèle Exarchopoulos, François Civil… O incluso Léa Seydoux, que le dio carta blanca hace unos años para su cortometraje, en plena promoción de James Bond Sin tiempo para morir. Hay que decir que Etienne tiene una manera única – a su imagen – de preparar y trabajar la fibra capilar. “Después de varios años junto a David Mallett, mi mentor, quería volver a lo básico de cada uno de mis peinados, y no sólo al corte”. nos explica. Y es aquí, entre otras cosas, donde reside la singularidad de su método, cuidadosamente destilado por Etienne y su equipo. Después de aplicar un acondicionador en los largos para evitar la apertura excesiva de las escamas, se masajea una fórmula limpiadora en el cuero cabelludo. Le seguirá mascarilla, o no, en función de las necesidades nutricionales de cada persona. Luego llega el momento de sentarse a cortarse el pelo, frente a un gran espejo y en uno de los sillones diseñados a medida por Etienne. Aquí también actúa la magia de la naturaleza. Cada pasada de tijera, un sutil equilibrio entre técnica y emoción, da forma a la arquitectura del peinado mechón a mechón. Un peinado a medida, creado al instante solo para ti, y respetando perfectamente la personalidad y caída natural del cabello de cada persona. Mucho más que una simple cita en la peluquería, cruzar la puerta del salón de Etienne Sekola y dejarse guiar por él o su equipo, es una experiencia verdaderamente inmersiva que redefine por completo los códigos, aunque bien establecidos, del sector de la peluquería.
Para concertar una cita con Etienne y su equipo.
France