El brigadier William, policía municipal de 54 años, fue homenajeado por su acto de valentía y dedicación durante la ceremonia conmemorativa el 11 de noviembre en Yvelines. Fue de manos de Frédéric Rose, prefecto de Yvelines, que este padre, que cuenta con 32 años de servicio, recibió la medalla de nivel bermellón. La emoción era palpable para el sargento jefe, que estuvo a punto de morir dos meses antes en el distrito Glatigny de Chesnay-Rocquencourt.
El 18 de septiembre, mientras realizaba un control de rutina en la carretera con sus compañeros, fue atropellado por un conductor. Según informa Le Parisien, el conductor de un Peugeot 208 con las luces defectuosas se negó bruscamente a someterse a los controles, lo que provocó una persecución por las calles de la ciudad.
El coche de alquiler, denunciado como robado, acabó en un callejón sin salida. Mientras el brigadier William intentaba interceptar al fugitivo, aceleró y golpeó violentamente al policía, lanzándolo por los aires antes de provocar que cayera pesadamente al suelo. En estado de shock, sus compañeros corrieron a ayudarle.
El jefe de brigada, víctima de un neumotórax, dos costillas rotas, un traumatismo craneoencefálico y un trauma psicológico, fue hospitalizado. Luego recibió un paro laboral de 21 días por sus lesiones físicas y ocho días por las secuelas psicológicas.
El conductor que huía, de 23 años, fue detenido casi una hora después y puesto bajo custodia. Se enfrentará a numerosos cargos, entre ellos intento de homicidio de una persona con autoridad pública, negativa a cumplir, conducir sin licencia y tráfico de drogas. Durante el registro de su vehículo, los agentes descubrieron 1,3 kilogramos de cannabis.
De regreso al trabajo, el brigadier William continúa recuperándose lentamente de este traumático ataque. Su acto de valentía, elogiado por sus superiores y por la prefectura, es un testimonio de la dedicación de estos agentes que se enfrentan diariamente a los peligros de su misión de proteger a la población.