La Fiscalía de París exige una pena de inhabilitación contra el presidente de los diputados de RN. Una dura acusación para Marine Le Pen, que, acusada de haber malversado fondos del Parlamento Europeo en beneficio de su partido, proclamó “su inocencia” durante todo el proceso, como el de los otros 26 acusados.
El hacha cayó este miércoles 13 de noviembre. La fiscalía del tribunal de París exige una sentencia de inhabilitación contra Marine Le Pen. Considera que es necesaria la ejecución provisional de esta pena de inelegibilidad.
Esto significa que si el tribunal pronuncia esta sentencia con ejecución provisional, Marine Le Pen no puede escapar a ella y no puede comparecer incluso si apela la sentencia.
Además, la fiscalía exige cinco años de prisión, incluidos dos fincas convertibles, así como una multa de 300.000 euros.
Se enfrenta a hasta diez años de prisión
El presidente de los diputados de la Asamblea Nacional se enfrenta a diez años de prisiónuna multa de un millón de euros, pero especialmente para quien no oculta sus ambiciones para las elecciones presidenciales de 2027 una sentencia de inelegibilidad de diez años.
Desde el 30 de septiembre, los jueces han estado considerando el llamado asunto de los asistentes parlamentarios del partido frontistaun expediente de sospechas de trabajos ficticios destinado a desviar dinero del Parlamento Europeo en beneficio del partido.
Asistentes parlamentarios “ficticios” en el Parlamento Europeo
Según la acusación, se creó un “sistema de gestión centralizada” para “vaciar” los sobres de 21.000 euros mensuales pagados a los eurodiputados en concepto de dietas para pagar a sus asistentes parlamentarios. En realidad, este dinero se habría utilizado para pagar a los empleados que trabajaban para el partido (como guardaespaldas, diseñadores gráficos o secretarias). El objetivo de este sistema habría sido “aliviar las finanzas”.
“No estamos aquí por implacabilidad sino al final de una investigación judicial”, advirtieron desde el principio los fiscales, en este escrito de acusación a dos voces, rechazando las acusaciones de “supuesta implacabilidad con connotaciones políticas” contra la RN.
A pesar de la presencia muy asidua de Marine Le Pen, que insistió en defenderse punto por punto, los acusados tuvieron buenas luchando por convencer a los jueces de la realidad del trabajo de sus asistentes parlamentarios supuestamente trabajan para el Parlamento Europeo, tal como se especifica en el reglamento interno de la institución. “Tienen un panel de pruebas”, insistió uno de los dos fiscales en el tribunal, enumerando las “declaraciones de cada persona”, las pruebas materiales -los famosos correos electrónicos encontrados- y la ausencia de pruebas del trabajo realizado por los asistentes.
La mañana de este miércoles, el excandidato presidencial denunció un procedimiento judicial “más que inestable”. Sentado en primera fila, el diputado escuchó abatido las solicitudes de la fiscalía.
Después de los alegatos finales, el juicio se reanudará el próximo lunes, con los argumentos de la defensa programados para dos semanas.