XV de Francia: “Tuvimos una pequeña perorata…” Por qué Fabien Galthié no estaba nada contento en el descanso contra Japón

XV de Francia: “Tuvimos una pequeña perorata…” Por qué Fabien Galthié no estaba nada contento en el descanso contra Japón
XV de Francia: “Tuvimos una pequeña perorata…” Por qué Fabien Galthié no estaba nada contento en el descanso contra Japón
-

lo esencial
Victoriosos en el primero de sus tres test de otoño, contra Japón el sábado 9 de noviembre en Saint-Denis (52-12), y a pesar de su gran ventaja al descanso (31-0), los Bleus sufrieron un buen golpe por parte del entrenador.

El alto nivel tiene que ver con los detalles. Tanto es así que ir ganando 31-0 al descanso en un partido internacional no te exime de la ira de tu entrenador. A pesar de la gran ventaja de sus hombres ante Japón al volver al vestuario en el descanso del pasado sábado en el Stade de France, Fabien Galthié no se censuró al subrayar que el contenido estaba lejos de completarse ante un rival débil.

Lea también:
Francia – Nueva Zelanda: Thibaud Flament está presente en el grupo XV francés para preparar el choque ante los All Blacks

Al regresar a su lugar en la grada para el segundo acto, el ex medio scrum subrayó que su equipo “no siempre ha sido muy justo en su estrategia”, pidiendo que lo sea mucho más durante los 40 últimos minutos. “Hubo muchos puntos en los que no estábamos nada satisfechos, tuvimos una pequeña perorata”, dijo Jean-Baptiste Gros, pilar izquierdo del RC Toulon.

Lea también:
XV de Francia: “¡Ninguna tercera parte durante la gira, ni durante el Torneo de las 6 Naciones!” La firme decisión de Florian Grill

Un replanteo regular ligado a aproximaciones en el juego ofensivo, entre balones mal negociados y otras acciones exageradas que no perdonarán ante Nueva Zelanda, el próximo rival de los Bleus, el sábado 16 de noviembre en Saint-Denis. “Algunos errores podrían costarnos mucho más en una semana”, confirma Alexandre Roumat.

France

-

PREV Post de Tania Dutel del lunes 11 de noviembre de 2024
NEXT Maison Frochot, la última casa embrujada de París